Esto marca una asombrosa brecha en la imaginación digital y tecnología de localización, empleando una cámara de vídeo que puede registrar hasta 180 metros cuadrados en un segundo.
Evidentemente no distingue nuestra bola de las del resto, para ello se ha de marcar la nuestra con algún detalle significativo. Tampoco diferencia las bolas de objetos blancos que puedan encontrarse en la superficie del campo (como flores, etc. que evidentemente ya distinguimos a simple vista) pero sí que nos ayudará a localizar las bolas en las zonas en las que no ‘se ve nada’ y sin embargo el aparato detecta ‘algo’.

En realidad, aunque el dispositivo se encuentra equipado por una pantalla LCD no refleja lo que capta delante suyo, sino un fondo con una foto del cesped sobre la que aparecerá la una pelota de golf junto a unos indicadores rojos que nos avisan -incluida la vibración del dispositivo- que la bola ha sido detectada. Solo tendremos que mirar frente a nosotros y, en caso de no distinguirla, seguir escaneando la zona para acercarnos aún más hasta verla.
Página web: www.sandersongolf.com