Las enfermedades respiratorias causan en España un 3% de la mortalidad global, siendo la neumonía adquirida en la comunidad y la exacerbación de la bronquitis crónica (EPOC) las más importantes. "La neumonía adquirida en la comunidad", explica el doctor Ancochea, "es la enfermedad infecciosa que origina la mayor tasa de ingresos hospitalarios. En torno al 25% de los pacientes deben ser hospitalizados y el 10% de estos lo hacen en unidades de cuidados intensivos, lo que implica un riesgo elevado de mortalidad. En el caso de la EPOC, una enfermedad crónica que padecen 1,8 millones de españoles, su agudización o exacerbación requiere frecuentemente el ingreso hospitalario. El 10% de los pacientes hospitalizados fallece y un 25% más lo hace en el año siguiente a su ingreso hospitalario".
Según los datos aportados en el Libro Blanco Blanco sobre El futuro de la antibioticoterapia en las infecciones respiratorias, en las principales infecciones se emplean tratamientos antibióticos: en un 95% de los casos de neumonía adquirida en la comunidad, en el 77% de los de exacerbación de la bronquitis crónica o EPOC, en un 74% de las sinusitis y en el 71% de las faringoagmidalitis.
Fracaso terapéutico.
Sin embargo, el tratamiento puede fracasar. Según los expertos consultados para la elaboración del Libro Blanco, la principal causa del fracaso terapéutico es el abandono del tratamiento por parte de los pacientes, ya sea por un sentimiento subjetivo de estar curado o por la posología y la duración del tratamiento prescrito. Las resistencias bacterianas y el incorrecto seguimiento de las pautas terapéuticas establecidas por el médico son las otras dos causas del fracaso terapéutico.
"En el caso de la EPOC", advierte el presidente de la SEPAR, "el abandono del tratamiento es especialmente grave, ya que puede condicionar la aparición de nuevos episodios de exacerbación". Pero en términos generales además del incremento de los costes sanitarios, la principal consecuencia del abandono del tratamiento es el aumento de las resistencias a los antibióticos más utilizados. España es un país en el que existe una elevada tasa de resistencias a los antibióticos, especialmente en lo que se refiere al neumococo frente a la penicilina y los macrólidos, que alcanza hasta un 40% en algunas Comunidades Autónomas.
De ahí que los expertos entrevistados para la elaboración del estudio Delphi realizado para el Libro Blanco consideren que las resistencias son un problema grave que tenderá a aumentar en los próximos años. Ello implica que la hora de elegir un antibiótico debe tenerse en cuenta el patrón local de resistencias, además de la actividad, la eficacia y el perfil de seguridad de los antibióticos disponibles.
"También es muy importante", dice el doctor Ancochea, "desarrollar una adecuada labor de educación sanitaria en torno al uso correcto de los antibióticos". En este sentido, el Libro Blanco sobre El futuro de la antibioticoterapia en las infecciones respiratorias, pone de relieve la elevada sensibilidad de los profesionales sanitarios a la hora de informar a sus pacientes de forma adecuada, con el fin de evitar el incumplimiento o el abandono del tratamiento prescrito y sus consecuencias. Para ello consideran también la necesidad de tener en cuenta las variables socioculturales de los pacientes, especialmente las derivadas del aumento de la inmigración.
Cambio de patrón de prescripción.
Todas estas consideraciones llevan a los profesionales médicos entrevistados para el Libro Blanco sobre El futuro de la antibioticoterapia en las infecciones respiratorias, a considerar que el abanico de antibióticos más utilizados tenderá a cambiar en los próximos años. "El aumento de resistencias", confirma el presidente de la SEPAR, "nos llevará a cambiar el patrón de prescripción empírica, especialmente en lo que se refiere a las infecciones causadaspor nuemococo, haemphilus influenzae y moraxella. Si ahora el tratamiento de elección para la neumonía y la exacerbación de la bronquitis crónica son las quinolonas y la amoxicilina+clavulánico respectivamente, en el futuro estos antibióticos serán probablemente sustituidos por las cefalosporinas de tercera generación, cuyo mecanismo de acción no favorece la aparición de resistencias, las nuevas quinolonas y los cetólidos. En el caso de la neumonía adquirida en la comunidad, por ejemplo, las cefalosporinas de tercera generación nos permitirán realizar el cambio a tratamiento oral a los 2-3 días de producirse el ingreso hospitalario y, de este modo, continuar en régimen de tratamiento domiciliario, lo que conllevará un menor coste por paciente".
El esperable aumento de las infecciones respiratorias de los próximos años, como consecuencia del aumento de población y de la esperanza de vida, exigirá un aumento del gasto sanitario y, por tanto, de la necesidad de aumentar los recursos destinados a su diagnóstico y tratamiento. Pero, como se expresa en las conclusiones del Libro Blanco sobre El futuro de la antibioticoterapia en las infecciones respiratorias, en el horizonte del año 2010 la política sanitaria derivará en cambios, tanto en el conjunto del Estados español como en las diferentes Comunidades Autónomas. Estos cambios conllevarán un esfuerzo en la realización de campañas de prevención y educación sanitaria, gracias a la contribución de las sociedades científicas, las instituciones sanitarias españolas y europeas y la industria farmacéutica.