En España se diagnostican cada año alrededor de dieciocho mil casos de cáncer de próstata y fallecen un tercio de los enfermos. Este dato contrasta con la situación de los hombres asiáticos. En China, por ejemplo, sólo dos de cada cien mil varones sufren esta enfermedad, una cifra que, según el doctor Ruiz, se debe en parte a la alimentación característica de estos países. "En China, el cáncer de próstata es casi inexistente, y se ha visto que la incidencia en los asiáticos se multiplica por sesenta cuando se trasladan a Occidente y cambian sus hábitos alimenticios", asegura el doctor.
Grasas saturadas, carnes rojas y escasez de verduras aumentan el riesgo de que aparezca el tumor. Por ello, el doctor Ruiz recomienda el consumo de soja de forma "regular y diaria", porque, además de ser muy rica en proteínas, posee una sustancia denominada genisteína, que actúa sobre distintas encimas, "en particular en aquellas que participan en el proceso de cambio de una célula normal a una cancerígena", explica.
Soja, colesterol y osteoporosis
La soja, además, tiene otras propiedades saludables que benefician tanto a hombres como mujeres. Por un lado, previene los problemas cardiovasculares, ayudando a reducir el riesgo de infarto. Según el doctor Ruiz, disminuye "hasta un 15 por ciento el colesterol, sobre todo el malo, denominado LDL".
Por último, el consumo de soja previene la osteoporosis porque ayuda a absorber el calcio, estimulando la formación de los huesos. Esta propiedad, que normalmente se destaca por lo que beneficia a las mujeres, también es aplicable a los hombres pues, como indica el doctor, "tan sólo el 5 por ciento de los asiáticos padece osteoporosis, frente al 30 por ciento de los varones mayores de 50 años que la sufren en Occidente".