El Loro Parque, situado en la zona norte de la isla, es y ha sido siempre una atracción de enorme popularidad, un parque de atracciones-zoológico al que todos los días acuden masas de turistas. Wolfgang Kiessling, el ciudadano alemán propietario del parque, tiene ahora la oportunidad de hacer realidad un sueño con la apertura del Orca Ocean. Tras algo menos de dos años de obras concluye la construcción del nuevo complejo de piscinas al que se incorporarán cuatro orcas especialmente llevadas a las Islas Canarias desde los Estados Unidos. Los animales fueron suministrados por Seaworld.
Ya desde los inicios de la operación, las asociaciones WDCS, M.E.E.R. e.V. y la organización suiza Ocean Care hicieron constar objeciones de índole legal. «La Unión Europa prohíbe la importación de ballenas y delfines para cualquier propósito eminentemente comercial«, declara Niki Entrup en nombre de WDCS. «En contra del cumplimiento estricto de esta prohibición, las autoridades españolas continúan expidiendo permisos de importación para ballenas y delfines que se hallan en situación de extrema protección«.
Desde el punto de vista de la defensa de las especies en peligro, cualquier forma de cautividad de ballenas o delfines constituye un problema en sí mismo. «Además del hecho de que a los delfines sometidos a la cautividad se les impide llevar la existencia propia de su especie y se les condena a una vida de tristeza, cada nueva instalación incrementa la demanda de fauna salvaje, ya que por el momento la cría de ballenas y delfines no es viable a largo plazo«, explica Silvia Frey, de Ocean Care.
Lo mismo confirma el biólogo Fabian Ritter de la sección berlinesa de M.E.E.R. e.V.: «Las orcas viven en grupos familiares de relación muy estrecha, en los que con frecuencia permanecen toda su vida. Forman una apretada red de lazos sociales, tienen diferentes dialectos específicos en cada grupo e incluso desarrollan una forma simplificada de cultura». Ofrece, además, la siguiente reflexión: «Hasta ahora, y en estado de libertad, no se han observado comportamientos agresivos de las orcas con el hombre; por el contrario, el mantenimiento de orcas en cautividad se ha cobrado ya la vida de al menos un adiestrador«
P.R. Newswire