El primer brote se desató en Estados Unidos el pasado 19 de noviembre. En sólo ocho días, inaugurados con un gigantesco despliegue en Times Square, el corazón de Nueva York, se vendieron las 600.000 consolas (acompañadas por Wii Sports) destinadas a la primera oleada de lanzamiento en ese mercado. Más o menos, una consola vendida por segundo. Las máquinas no se vendieron solas: los usuarios de la nueva consola de sobremesa de Nintendo compraron también 454.000 ejemplares de The Legend of Zelda: Twilight Princess, la última entrega de la serie épica más laureada de la historia de los videojuegos. Todavía hoy, cuando se anuncia una reposición de stock en los comercios americanos, se forman largas filas para conseguir una consola.
¿Sorprendente? Pues el estallido ha sido mucho mayor en Japón. Allí hace apenas cinco días, el 2 de diciembre, se formaron ordenadas filas de clientes que esperaron pacientemente (muchos, jugando con Nintendo DS) hasta que las tiendas abrieron a las seis de la mañana. ¿El resultado? 400.000 consolas vendidas en menos de cuatro horas, más o menos lo que tardó el personal de los comercios en cobrar la mercancía. Las dos primeras posiciones en la lista de videojuegos más vendidos han sido para Wii Sports y los mini juegos de Wii Play.
¿Y España? “Visto el éxito fulgurante cosechado en Estados Unidos y Japón esperamos un comportamiento similar en nuestro mercado”, explica Ernesto Fernández Maquieira, jefe de Marca de Wii. “Ya existe una enorme demanda de la consola y calculamos que en muy pocos días se agotarán las unidades de lanzamiento, pero estamos trabajando para tener un abastecimiento rápido y constante de modo que, en pocas semanas todo el mundo pueda comprar una Wii”, remata Fernández Maquieira.