Según algunos estudios, el 10% de los cánceres de mama y de colon son heredados. El asesor genético es aquella persona que realiza un asesoramiento con el enfermo y sus familiares y les pregunta sobre su historial familiar, les informa antes y después de las pruebas genéticas e interviene en las decisión de las pruebas para que sean lo más acertadas posible. Asimismo, desarrolla un rol de soporte psicológico al enfermo y sus familiares e incluso de explicar las posibilidades más cercanas que existen de grupos de apoyo, ayudas económicas, etc. Funciones que un oncólogo o médico de atención primaria en muchos casos no tiene tiempo de hacer y acaban haciéndolo personas sin formación o en muchas ocasiones se quedan sin atender. Los asesores genéticos también trabajan desde la prevención. Otro ejemplo es el de los profesionales que trabajan en centros de planificación familiar asesorando a las parejas de los porcentajes de riesgo que un futuro hijo tendría de padecer una determinada enfermedad congénita según su situación personal y antecedentes; ej: síndrome de Down, Labio Leporino, etc.
España es, junto con Grecia, el único país de la UE que no dispone de la especialización de genética reconocida ni programas formativos, por ello figuras como el asesor genético no se han podido desarrollar a pesar de ser tan necesarias. Sin embargo, desde hace mucho tiempo países como el Reino Unido, Holanda o los Estados Unidos ya han regulado la formación y la actividad profesional del asesor genético dentro de la atención integrada al paciente con riesgo de padecer o que padece una enfermedad genética. La demanda de estos profesionales se ha disparado ya que actualmente más de 2.000 enfermedades genéticas son diagnosticables y cada día hay más técnicas y recursos para descubrir nuevas, lo que comporta una gran necesidad de atención especializada. “Las posibilidades de diagnóstico aumentan pero los profesionales disminuyen, o al menos no aumentan en la misma proporción”, lamenta Pérez Jurado. Se calcula que en Estados Unidos hay actualmente 120 plazas vacantes sin cubrir. El IDEC-UPF ha detectado esta carencia y por ello ofrece este master pionero que comenzará el próximo enero de 2008 y que se dirige a tanto a licenciados en Ciencias (Biología, Bioquímica, Farmacia, Medicina o Psicología) como a diplomados en Enfermería. El programa combinará tanto la teoría como la experiencia en el laboratorio y, sobre todo, el entrenamiento clínico.
Luis Alberto Pérez Jurado es el director del programa. Miguel del Campo, Doctor en Medicina, especialista en Genética Clínica y médico adjunto del Servicio de Genética del Hospital Vall d’Hebron y del Instituto Dexeus es uno de los coordinadores del programa. Victoria Campuzano, Doctora en Ciencias Biológicas e investigadora del Sistema Nacional de Salud (FIS/ISCIII) es también coordinadora del master.