Este estudio, realizado sobre un grupo de 2.000 personas en total, arroja otros datos que confirman el triste escenario sobre el que campan los delincuentes de este tipo: el porcentaje de gente que estaría respondiendo con información personal a ataques phishing es del 8% (una cifra que creemos bastante exagerada), un tercio del total no usaría software que les proteja contra spyware, el 17% no usaba software antivirus y aproximadamente 3.7 millones de usuarios no utilizarían firewalls para proteger su conexión vía banda ancha.
Es absolutamente imprescindible que el usuario medio entienda que mantener la seguridad de su equipo no es sólo una cuestión de buenas prácticas, sino que es algo que le puede afectar de forma muy plausible y dolorosa. Para ponérselo fácil, hay que exponerlo dando donde más duele: un sistema sin unos mínimos en seguridad es un auténtico coladero por el que puede salir volando tu dinero.
La tendencia actual al uso de malware silencioso para realizar este tipo de delitos mezcla perfectamente bien con la desidia general a la hora de actualizar el sistema operativo o los programas que en él residen. Esto resulta especialmente penoso dado que hoy día además es fácil hacerse con un conjunto de herramientas gratuitas (o no) que aumenten el nivel técnico de seguridad en nuestros sistemas, aunque al final el factor decisivo será siempre el humano.
Desgraciadamente es extremadamente difícil luchar contra la candidez de muchos usuarios que ya de primeras se acercan al ordenador como si éste les fuera a morder, poniéndole las cosas fáciles a los criminales online. El clásico ejemplo de persona que se infectó vía email o programa de mensajería instantánea porque »el archivo me lo envió un amigo/primo/etc.» demuestra lo fácil que es para para la chusma criminal atacar a usuarios sin ni siquiera hacer un esfuerzo de sofisticación en su ataque. Sólo un aumento de la cultura informática y de la concienciación hará que el público general deje de ser una víctima fácil.
Julio Canto
Noticias Hispasec