Una característica que hace que esta montaña rusa sea única en el mundo, es que los asientos de los trenes están situados fuera del fuselaje, por lo que los pasajeros irán con los pies colgando y casi rozando el suelo y sentirán que están suspendidos en el aire. Además, la tematización de la atracción (relacionada con los viñedos tan propios del Mediterráneo) y su espectáculo previo serán excepcionales.
Fernando Lampreave, ingeniero mecánico del proyecto, ha explicado que en el diseño y construcción de esta impactante atracción han participado alrededor de 450 personas. En lo que se refiere a la capacidad, Lampreave ha dicho que los pasajeros se distribuirán en 3 trenes con capacidad para 24 personas, lo que supone que cada hora podrán disfrutar de esta descarga de adrenalina unas 1.600 personas.
La atracción, que va destinada al público más joven y atrevido del resort, ha supuesto una inversión total de 15 millones de euros y se unirá al Dragón Khan y el Hurakan Condor como una de las atracciones más impactantes del PortAventura.
La nueva temporada de PortAventura comenzará el próximo 23 de marzo y la nueva atracción se inaugurará en el mes de mayo.