Los ciber-criminales, en un intento por obtener información bancaria, envían a los usuarios una notificación por correo electrónico en la que se les informa de que su último pago no pudo realizarse y se les pide actualizar su información sobre los pagos de Google AdWords. El enlace que contiene el correo electrónico es el legítimo (hxxp://adwords.google.com/select/login), sin embargo, al revisarlo con mayor cuidado, la página real a la que se tiene acceso es un sitio comprometido que está hospedado en varios países diferentes, entre los que se encuentran Rumania, Brasil y Canadá.
La creciente popularidad de Google ha hecho que los hackers intensifiquen sus ataques a los sitios de la compañía, siguiendo con los recientes ataques al sistema Google Calendaring.
Rik Ferguson de Trend Micro apunta que: “Google puede verse como una víctima de su propio éxito, pues su participación en el mercado se ha incrementado junto con la variedad de productos y servicios que ofrece, de modo que su valor para los ciber-criminales como una plataforma que puede explotarse ha crecido junto con él. A esto se suma el hecho de que la motivación del ciber-crimen hoy ha cambiado pasando del “sentido de orgullo "l33t h4x0r" al enfoque exclusivo de negocio para generar beneficios económicos. Esto nos lleva a concluir que la amenaza a cualquier plataforma con éxito es clara”.
Ferguson también añade lo siguiente: “El ciber crimen y el código malicioso en el mundo actual son un gran negocio, llegando a parecerse mucho al mundo del negocio legítimo, ofreciendo incluso outsourcing, presupuestos de investigación y desarrollo, plataformas de Código Malicioso como Servicio, SLAs y hasta acuerdos de licencias de software (EULAs). En este mundo de negocios sería justo decir que, conforme la participación de mercado se amplía y la base de usuarios crece, lo mismo hace la “inversión potencial” para el ciber-criminal. En definitiva, se trata de un retorno de la inversión”.