Dentro de su compromiso con la protección medioambiental, la Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE) y Repsol han firmado un acuerdo para que éste suministre GLP (Gas Licuado del Petróleo) para automoción (Autogas) a las escuelas de conductores asociadas a CNAE.
De este modo, las autoescuelas podrán renovar su flota con vehículos propulsados por Autogas.
El Autogas es utilizado ya por 13,5 millones de vehículos en el mundo, (7 millones en Europa) y se usa añadiendo un kit (depósito, líneas de gas, vaporizador e inyectores) a un motor de gasolina, con lo que el vehículo pasa a ser bifuel, es decir, que puede funcionar indistintamente a gasolina o a gas según sus necesidades.
Además al ser vehículos a gasolina tienen un precio de compra muy inferior a los diesel. En España, fabricantes como Seat, Mercedes, Skoda, Renault, Piaggio, Opel, Chevrolet, Citroën y Volkswagen ya apuestan por esta energía y comercializan vehículos Autogas. Y otros, como Peugeot o Fiat, ultiman el lanzamiento de vehículos de estas características.
Condiciones del acuerdo
El acuerdo supone que Repsol asumirá el 100% del sobrecoste de adquisición de vehículos nuevos a Autogas para las primeras 400 unidades compradas. Para el resto que se compren durante 2009 Repsol aportará una ayuda de 500 € por vehículo. Además las autoescuelas de CNAE tendrán la posibilidad de dotarse de una instalación autónoma de suministro de autogas en acceso restringido, en condiciones muy ventajosas.
Por cada nuevo vehículo que no reposte en skids (instalaciones portátiles para uso exclusivo en flotas) sino en Estaciones de Servicio de Repsol, la autoescuela propietaria recibirá por parte de la Repsol un talonario de bonos de carburante por un valor total de 1.000 €.
Las 5 ventajas del autogas
1. Reducción de la contaminación urbana:
El autogas reduce las emisiones de NOx hasta un 68% respecto al diesel, prácticamente no emite partículas y reduce un 50% los niveles de ruido. Además contribuye a disminuir la generación de ozono troposférico y en consecuencia los costes sanitarios por tratamiento de las enfermedades del aparato respiratorio que provoca.
2. Mayor economía.
El precio del autogas supone el 50% el precio del gasóleo lo que supone entre 1,5 y 2 € de ahorro por cada 100 km. Por otro lado, el mantenimiento de estos vehículos es más económico puesto que sufren menos averías y su motor es de mayor duración al sufrir menor desgaste.
3. Seguridad de abastecimiento energético.
Más del 60% del autogas proviene directamente de pozos de gas natural, y no del refino del petróleo. El Autogas “podría cubrir como carburante alternativo el 5% del mercado del 2020” (Comisión Europea, Alternative Fuels Contact Group, Diciembre 2003). Además su uso contribuye a reducir la dependencia del petróleo.
4. Cambio climático.
Bajas emisiones de CO2 en escape, comparables a las de los vehículos diesel, y hasta un 11% menor que los de gasolina. Las emisiones totales de gases de efecto invernadero también son menores que las del gas natural comprimido a lo largo del ciclo de vida del producto (extracción, tratamiento, distribución, almacenamiento y consumo). Por otro lado, ningún componente del autogas está clasificado como gas de efecto invernadero.
5. Disponibilidad.
La tecnología de almacenamiento, distribución y consumo de autogas está plenamente desarrollada y es sencilla y de aplicación inmediata. La oferta está disponible en cualquier punto de la geografía, sin depender de la ubicación de redes de suministro. Tiene posibilidad de suministro mediante skids: instalaciones portátiles para uso exclusivo en flotas. Además el producto se almacena a baja presión, ni comprimido ni criogénico.




