Cumplidas las exigencias que asegurarán la permanencia del Mobile World Congress hasta 2012, fecha en la que se revisará su sede, la Ciudad Condal ha ofrecido durante cuatro días un auténtico espectáculo tecnológico, aunque -paradójicamente- en el recinto ferial de Montjuïc fuera imposible conectarse a Internet ni vía móvil ni de ninguna otra manera.
No en vano España es reconocida internacionalmente por ocupar los últimos puestos de Europa en lo que a conectividad se refiere.
Comprobado. Tenemos las conexiones más lentas y más caras del mundo y ante él, más de 50.000 visitantes procedentes de todo el planeta, hemos vuelto a quedar en evidencia.
Y así, de la manera más desafortunada, Cesareo Alierta -presidente de Telefónica- aprovecha la racha mediática de la telefonía para -con una chulería propia del empresario más chabacano, una soberbia digna del peor dictador y unos ademanes barriobajeros que casi parecían genéticos- increpar a toda la sociedad de la información exigiendo que sean los buscadores como Google o el propio Microsoft, los que le paguen a él para que nosotros podamos tener más calidad en las conexiones. Vergonzoso; lo que se atrevió a decir y como lo dijo. Sobre todo teniendo en cuenta que su empresa es responsable, en un porcentaje muy alto, del analfabetismo tecnológico español.
Y mientras presidentes de empresas españolas como Telefónica -que tienen el deber imperativo e ineludible, quieran o no, de arrimar el hombro con el objetivo de conseguir una sociedad más competitiva y productiva- muestran su verdadera cara (dura), su desfachatez y su falta de respeto por los sectores educativos, sociales y empresariales de este país, el congreso mundial de telefonía móvil nos hacía ver con claridad cuan optimizada estaría nuestra productividad si en España las conexiones a Internet se igualaran en precio y velocidad a las del resto de Europa.
En otro orden de cosas, las que nos ocupan, las aplicaciones para terminales inteligentes (smartphones) como iPhone, Android de Google o Blackberry, entre otros, se han revelado como el gran negocio del sector en este Congreso, que ha congregado a 1.300 expositores. Un sector, el de los terminales multimedia preferentemente de pantalla táctil, que registrará un incremento de un 46% este año 2010 según un estudio realizado por la consultoría Gartner.
Otra de las novedades más buscadas por los fanáticos tecnológicos ha sido el “Windows Mobile 7” cuya presentación ha estado a cargo de Steve Ballner, presidente ejecutivo de Microsoft. Este programa competirá directamente con iPhone y Android, por lo que la curiosidad generada entre los profesionales a la búsqueda de innovación era enorme. Casi tanta como la que ha generado el anuncio de la alianza entre Nokia e Intel para la creación de un código abierto y gratuito basado en Linux para móviles, televisiones con conexión a Internet, smartphones o miniportátiles.
El anuncio de un cargador universal que se comenzará a comercializar a mediados de este año 2010, también ha alegrado el espíritu de los profesionales. El acuerdo de compromiso firmado por Appel, Motorola, Sony Ericsson, Nokia y seis empresas más con la Unión Europea, hará posible que el 90% del mercado pueda utilizar un mismo cargador casi de inmediato.
La nota de color y solidaria en un evento caracterizado por el gris del atuendo masculino más ejecutivo la ha puesto Rania de Jordania, presente en el Mobile World Congress para apoyar la campaña solidaria promovida por la FIFA y respaldada por Zidane y la propia Rania, “1 Goal: education for all”. La iniciativa pretende prestar cobertura educativa a los 72 millones de niños sin escolarizar que existen en el mundo.
La esposa del rey Abdalá se dirigió a las operadoras en el auditorio de la Fira mediante un discurso en inglés pidiéndoles terminales baratos que puedan ser lanzados desde aviones para que, a través de estos teléfonos, los niños puedan acceder a la alfabetización. “Una línea de teléfono es una línea de vida”, afirmó. Sin duda se trata de un proyecto de difícil ejecución que necesitará de la estrategia basada en una voluntad y empeño en querer que se realice, cualidades de las que carece un sector acostumbrado a los beneficios desorbitados y la solidaridad escasa.
Los “touch” de estilo y los “must” tampoco han faltado en este congreso mundial, que ha reflejado la buena salud y la forma inmejorable de un sector al que la crisis no ha tocado ni de refilón. Altavoces de alta resolución (Zikmu) diseñados por Philippe Starck by Parrot, que cuentan con un conector para poder colocar el iPod-iPhone, conectividad WiFi y Bluetooth integrados; los terminales Docomo fabricados con madera de ciprés japonés sostenible y protegido o con posibilidad de ser recargados con energía solar; teléfonos joya o cientos de gadgets de capricho para hacer de nuestra vida un oasis tecnológico de diseño hacen las delicias de los adictos a las tecnologías.
Gema Castellano