a Guardia Civil española, en una operación coordinada con Europol, ha desmantelado una red criminal dedicada al tráfico ilícito de migrantes por vía marítima desde Argelia hasta España, con rutas que posteriormente facilitaban su traslado a otros países de la Unión Europea. El operativo, desarrollado entre los días 17 y 19 de junio de 2025, ha culminado con 14 detenciones en diversas localidades españolas como Almería, Níjar, Tabernas, Espartinas (Sevilla) y Alicante.
La organización estaba liderada por un ciudadano de nacionalidad marroquí y contaba con la participación de individuos argelinos y marroquíes residentes en España. Su estructura operativa se articulaba en células especializadas que cumplían funciones diferenciadas, desde la inversión económica hasta la preparación de las embarcaciones, la coordinación de la navegación y la provisión de recursos logísticos.
Las autoridades estiman que la red llegó a invertir más de un millón de euros en la adquisición y fabricación de embarcaciones de alta velocidad destinadas al transporte clandestino de personas. Las cifras evidencian una operación de gran escala: se incautaron 15 lanchas rápidas de entre 7,5 y 8 metros de eslora, algunas equipadas con motores de entre 200 y 425 caballos de potencia, así como moldes de cascos de embarcaciones de 8 y 14 metros, equipos marítimos y electrónicos, más de un centenar de bidones de gasolina llenos, dos armas de fuego y más de 68.000 euros en efectivo.
El uso de empresas legítimas en Francia y España, principalmente del sector del comercio marítimo, permitió a la red adquirir equipamiento náutico sin levantar sospechas. Según las investigaciones, cada migrante pagaba hasta 7.000 euros por el viaje, a menudo en condiciones de hacinamiento y con altísimo riesgo para su vida, a bordo de embarcaciones artesanales y sobrecargadas.
Una de las ramas de la red se dedicaba a la adquisición y mantenimiento de las embarcaciones, mientras que otra se encargaba de dirigir las rutas marítimas hacia puntos de desembarco en la costa española. Otros equipos se responsabilizaban de suministrar combustible, víveres, sistemas de comunicación y de seguridad durante las travesías. La financiación de la operación se gestionaba mediante redes de hawaladars, intermediarios tradicionales utilizados para transferencias de dinero fuera del sistema bancario convencional, dificultando el rastreo del flujo financiero.
Europol desempeñó un papel clave en el éxito de la operación, al facilitar el intercambio de información entre países y aportar apoyo analítico y operativo. Un experto de Europol fue desplegado en España para asistir en la coordinación en tiempo real y cotejar datos con las bases de datos de la agencia europea, lo que permitió generar pistas inmediatas para los investigadores sobre el terreno.
Artículo redactado con asistencia de IA (Ref. APA: OpenAI. (2025). ChatGPT (versión 2025.08.27). OpenAI)