Leonor de Borbón inicia su formación infantil en el Colegio Santa María de los Rosales, situado en Aravaca, muy cerca del Palacio de la Zarzuela y de la Casa del Príncipe. ésta es, seguro, una de las premisas que más han pesado a la hora de elegir el centro, al igual que el hecho de que su padre también cursara sus estudios primarios en dicha institución. El colegio es privado, mixto y laico. Se jacta de ofrecer una educación tradicional basada en los valores, el respeto, la amistad y la igualdad; y aunque recientemente ha abordado algunas reformas importantes, algunos padres que eligieron en su día el centro para sus hijos se quejan de se ha quedado un tanto anticuado. Unos seiscientos cincuenta euros mensuales más extras le costará al Príncipe este primer año de escolarización de su hija, algo menos si la Infanta no coge el “bus” escolar y no se queda a comer.
El próximo lunes podremos ver a la heredera del heredero al trono de España ataviada con el mismo atuendo que lució su padre muchos años antes, aunque en su versión femenina. Un “babi” de rayas azules y blancas; falda gris; jersey azul marino al igual que los calcetines, los zapatos y el abrigo, y camisa blanca, son las prendas que componen el uniforme oficial del Colegio Santa María de los Rosales, un “look” que acompañará a Leonor de lunes a viernes durante un largo período de tiempo tras un año de guardería. Con casi tres años de edad -los cumple el próximo mes de octubre, Leonor de Borbón inicia así un largo periplo de formación cuyo objetivo es su absoluta capacitación para asumir las responsabilidades de una reina de casi el s.XXII.
Aunque el dicho quijotesco “largo me lo fiáis, amigo Sancho”, nos viene aquí como anillo al dedo, “los tiempos corren que es una barbaridad” -permitiéndome una adaptación personalizada de la frase de Don Hilarión- y más pronto que tarde estaremos especulando con los posibles ligues de Leonor. Y sino, ya lo verán. Sin tanto correr, que tampoco hace falta, la niña de Letizia volverá a encandilar a las cámaras el próximo lunes vestida de uniforme ofreciendo unas imágenes para el recuerdo histórico en las que habrá otra protagonista, la nueva nariz de su madre. A pesar de que ya la hemos visto en varias ocasiones, la Princesa se empeña en negar la evidencia y en esconderse; lo cual incrementa el morbo. Sea como fuere, el primer día de colegio de la Infanta Leonor irá “per sécula seculorum” ligado a la corta historia de una nariz -la de Letizia- que a partir de ahora ya nunca será «ni superlativa, ni sayón, ni escriba”. La princesa deberá respirar hondo y aguantar los flashes sin desesperarse ahora que puede a la perfección; aunque, aseguran, lo primero siempre lo ha conseguido. Al parecer, la imagen personal es para Letizia mucho más importante de lo que intenta hacer creer a la opinión pública.
Gema Castellano
Fotos: Pool EFE