Según informa el periódico Le Figaro, una trabajadora de France Telecom de 32 años murió el viernes tras arrojarse desde el cuarto piso de un inmueble parisino, propiedad de France Telecom, donde trabajaba como empleada de la división de atención al cliente de Orange, la marca de telefonía móvil de la multinacional francesa de la que el gobierno galo es accionista. Tal y como argumenta un portavoz del consorcio a Le Figaro, la joven se precipitó al vacío tras haber sido informada sobre una reestructuración de servicios.
El pasado miércoles, otro empleando de la compañía telefónica se introdujo un cuchillo en el abdomen tras conocerla noticia de que iba a ser relegado a un puesto de inferior cualificación al que ostentaba hasta el momento. El ministro de trabajo francés, Xavier Darcos, se entrevistará la próxima semana con el presidente de France Telecom, Didier Lombard, con el fin de poner fin a esta epidemia de suicidios dentro del grupo. No obstante, Didier no tiene previsto dar freno a la reestructuración de una compañía que cuenta con 10.000 empleados. Asegura, eso sí, que los casos se revisarán uno a uno dentro del marco de lo que él llama “movilidad interna”.
Gema Castellano