La Campaña «Ropas Limpias» lanzada hace un año y medio por tres organismos no gubernamentales suizos ha comenzado a dar sus frutos, según anuncian sus promotores.
Varias marcas y grandes firmas de distribución de vestidos que operan en el país, bajo presión del público, anunciaron mejoras en sus condiciones de producción y venta.
Tres de ellas, las conocidas Migros – número uno del comercio minorista helvético -, Veillon y Mabrouc Switcher se comprometieron en adoptar un código de conducta completo, conforme al código de referencia «Ropas Limpias».
A partir de ahora y hacia el futuro esas firmas comerciales asumen el compromiso de respetar y hacer respetar los derechos fundamentales de todos los trabajadores que participan en el proceso de confección de las vestimentas que venden.
La Campaña, por su parte, anticipa mantener un «ojo crítico» de supervisión hacia esas empresas. Se pretende que sindicatos y organizaciones de trabajadores y trabajadoras que producen esos vestidos -en su gran mayor¡a en pa¡ses del Sur- participen tambi’n en el control de ese c¢digo de conducta.
Esta iniciativa fue lanzada en marzo de 1999 por la «Declaraci¢n de Berna»; «Pan para el Pr¢jimo» y «Acci¢n de Cuaresma», tres de las m s activas organizaciones que trabajan en la cooperaci¢n solidaria con el Sur.
A partir de entonces contabilizan m s de 55 mil tarjetas postales enviadas por el poblico a las principales firmas de vestidos que operan en Suiza exigiendo normas limpias y dignas en el proceso de producci¢n y distribuci¢n.
Los promotores no se dan, sin embargo, por satisfechos y llaman a profundizar las presiones ante otras firmas que siguen irrespetando los derechos esenciales de los trabajadores.
El oltimo nomero de la revista «Hacia un desarrollo solidario» de la Declaraci¢n de Berna, llama a los consumidores a ejercer presi¢n contra la firma suiza «Triumph International», uno de los principales monopolios de ropa interior.
A pesar de haber logrado un beneficio neto en 1999 de m s de mil quinientos millones de d¢lares, paga un salario diario de menos de 8 d¢lares a sus trabajadores de Filipinas.
Una movilizaci¢n sindical, sin precedentes, en ese pa¡s produjo un largo conflicto y el despido de 21 sindicalistas que encabezaron la protesta y exigieron un jornal diario cercano a los 13 d¢lares, ajustado a la canasta b sica filipina.
La Campa_a «Ropas Limpias» que ejerce una actitud de control y supervisi¢n hacia las transnacionales del vestido, convoca a intensificar el reclamo del consumidor helv’tico contra esa empresa, cuya sede central se encuentra en el cant¢n suizo de Argovia. (Euro/QR/Po-Gr-Em/Gp-Pe/ap)
Sergio Ferrari