La presencia de la brigada de la Cooperación Cubana de Salud en Guatemala, ha provocado una reacción adversa, que se enmarca en los límites de la intolerancia y la mezquindad y que no toma en cuenta que la salud no tiene fronteras. Así lo señala en un artículo el periodista, José Cándido Barillas.
En su análisis, Barillas critica la posición del Colegio Médico que ha cuestionado la presencia y el ejercicio profesional de sus colegas cubanos y hace un reconocimiento a la labor que los profesionales isleños han realizado en 57 países.
Los resultados del trabajo realizado por la Cooperación Cubana en Guatemala son irrefutables. Sus servicios humanitarios los realizan en diez departamentos, con una cobertura de 4 mil 220 comunidades dispersas en lugares apartados y de difícil acceso, y donde más de 200 mil familias son beneficiarias de su labor, asegura Barillas.
Las captaciones de embarazos por los cubanos suman casi 84 mil, los controles prenatales 244 mil y han realizado cerca de 12 mil intervenciones quirorgicas, con lo que han salvado la vida de m s de 16 personas.
Segon el material, la mortalidad infantil de los lugares donde ejercen esos profesionales de la salud anteriormente era de cuarenta por cada mil nacidos, mientras que en 1999 se redujo a 22 y la proyecci¢n hasta septiembre de este a_o era de 16.
Finalmente, Barillas hace un llamado al Colegio M’dico de Guatemala a que haga una serena reflexi¢n y recapacitaci¢n en relaci¢n con los beneficios que para la poblaci¢n significa contar con servicios de salud de este tipo. (Gt/QR/Ad/Dh-Sa/mc)
Patricia Zapata