La mortalidad materna es una de las expresiones más reveladoras
de la desigualdad social que prevalece en México, particularmente en los
estados del sur, donde fallecen hasta 8 mujeres por 10 mil nacidos vivos.
Así lo afirma Ana Langer, directora regional para América Latina y el
Caribe de The Population Council.
En investigación publicada recientemente, Langer afirma que hoy en
día existen herramientas técnicas y científicas que permiten evitar más del
90 por ciento de las muertes de mujeres asociadas al embarazo, parto y
sobreparto, por lo que es imperdonable la persistencia del problema.
La Secretaria de Salud estima que al final de 2000 se habrían
registrado mil 238 muertes de este tipo. Langer afirma que las defunciones
corresponden a mujeres jóvenes que dejan tras de si familias que se
desintegran o migran. Los huérfanos correrán con un sinnúmero de problemas
sicológicos y sociales a lo largo de sus vidas.
La investigadora se_ala que el de M’xico no es un caso aislado,
pues en los pa¡ses de Am’rica Latina el nivel de mortalidad materna se
mantiene elevado, especialmente en los m s pobres. La mortalidad materna es
mucho m s elevada en otras naciones como las africanas. (Mx/QR/Ad-Mj/Ge-Sa/mc)
Pedro Ortega Lugo