Para Monseñor Giuseppe Casale, otrora titular de la Conferencia Episcopal Italiana, le resultaba ôinadmisibleö que la emisora del Estado le diera publicidad a «un personaje que ha escrito textualmente: ‘si mi padre se acerca, decile que estoy dispuesto a cortarle el cuello'».
El representante eclesiástico hizo un llamado ôal sentido de la responsabilidad que debería tener una televisión estatal, que es un medio público». Y acusó de ôhipócritasö a los ejecutivos de la RAI y a Raffaella Carrá, presentadora del evento, por permitir que el artista norteamericano actuara en el Festival.
ôLo único que les interesa a todos ellos son los índices de audiencias y los millones de liras que recaudanö, precisó Casale en sus críticas que han sido refrendadas por prominentes miembros de la Iglesia italiana, entre ellos el Arzobispo de Turín, Cardenal Severino Poletto y el Obispo de Ventimiglia, Monseñor Giácomo Barabino.
El Papa Juan Pablo II, mientras oficiaba el domingo pasado, el Angelus, y a ra¡z de la disputa surgida al interior del clero, le pidi¢ a las autoridades, los educadores y los eclesi sticos que «est’n m s cerca de los j¢venes para educarlos en la conciencia del bien y el mal».