Tal iniciativa es promovida por el Comité de Unión de los Católicos por una Civilización del Amor. El Sumo Pontífice, aprovechando la vigilia de la festividad de San José, patrón de los padres de familia, la hizo propia, puesto que ella ôayuda a las familias a permanecer juntas y contribuye a crear un mundo más fraternal y solidario».
«Se trata de una nueva forma de adopción a distancia que, a través del trámite directo de los misioneros, permite asegurar un trabajo digno a los cabeza de familia de los países más pobres», explicó el Papa Wojtyla.
Por otra parte, exhortó a los padres de los países industrializados a recuperar el ejemplo de San José. En ese sentido, expresó: ôQué valiosa es la escuela de Nazaret para el hombre contemporáneo, acechado por una cultura que muy a menudo exalta la apariencia y el éxito, la autonomía y un falso concepto de libertad individual».