Una vez concluída la convención, todos los presidentes deciden reunirse en un bar para festejar el éxito del evento. Ya allí, no se ponían de acuerdo en qué pedir.
Para romper el hielo, el presidente de Budweiser se acerca al mozo y le dice: Mozo, una Budweiser, por favor.
Luego, llegó el turno del presidente de Heineken, que dijo: A mí, una Heineken, si fuera tan amable. A continuación, dijo el presidente de Guiness: Me gustaría tomar una Guiness.
Y el de Brahma: Tráigame una Brahma, mozo. Y así siguieron todos los presidentes de las compañías,pidiendo la cerveza que ellos mismos producían.
El último en pedir fue el presidente de Quilmes, que dijo: Yo quisiera una Coca-Cola, por favor.
Sorprendidos, los demás presidentes le preguntan el porqué de tan extraña decisión, a lo que respondió: Y, si ustedes no van a tomar cerveza, yo tampoco.