El hogar europeo se ha convertido en un espacio de buena convivencia, tanto para disfrutar de los momentos íntimos de la familia como de las agradables reuniones sociales con los amigos y el resto de los familiares. Los resultados muestran, que la familia europea ha encontrado finalmente el equilibrio entre la tradición y el futuro. La vida doméstica es un concepto viejo y nuevo a la vez, unido al pasado y con proyección de futuro.
Así pues, mientras que las parejas están compartiendo algunas tareas de la casa, las mujeres europeas que trabajan fuera, siguen siendo las «verdaderas responsables» del funcionamiento de la vida doméstica. Los resultados cuantitativos de la investigación también apoyan las tendencias propuestas por la investigación cualitativa de Morace, subrayando el papel de la tecnología como factor integrador y asistente de la nueva vida doméstica.
Nuevas relaciones de convivencia
El sociólogo Francesco Morace, presidente del Future Concept Lab de Milán, que condujo la investigación, ha comentado: “la familia de hoy es menos cerrada, rígida y conformista: parejas sin hijos, familias creativas, etc. no se regirán nunca más por reglas y tradiciones inflexibles. DINKs (Parejas con ingresos dobles y sin hijos), BOBOs (Burgueses bohemios) y padres solteros han contribuido a crear modelos alternativos al concepto histórico de la familia.» Morace continua: » el fenómeno de la convivencia en casa, disfrutando con los amigos en la comodidad del hogar, acentúa los lazos de unión y la idea de una nueva clase de familia. La familia y el hogar son un punto estable de referencia, ofreciendo un respiro a las incertidumbres que prevalecen en el mundo de hoy”.
El centro de la investigación fueron padres, con o sin hijos (50/50), que viven en ciudades europeas dominantes, y mujeres trabajadoras de edades comprendidas entre los 27 y 45 años en Alemania, Francia, Italia, Polonia, España y el Reino Unido. Los resultados de la investigación muestran que las parejas preparan juntas el hogar para sus invitados, y comparten más tiempo en la cocina: cocinando para los amigos, preparando la mesa, lavando los platos, separando y tirando los desperdicios. Otra de las cosas que hacen juntos es permanecer en la sala de estar: mirando la TV, escuchando música, leyendo o haciendo las cuentas de la casa. Las compras son otra de las actividades que comparten las parejas modernas.
La mujer europea
Aunque la familia y el hogar son dos pilares básicos de la nueva convivencia en el hogar, las mujeres europeas son todavía las encargadas principales del funcionamiento y mantenimiento de las tareas generales del hogar. Incluso las que trabajan fuera de casa, encuentran tiempo para relajarse y disfrutar del confort en su propio hogar.
Existen tareas del hogar compartidas y electrodomésticos de uso común, pero la mayoría del trabajo del hogar es realizado por las mujeres. Existen además claramente diferencias entre los distintos países europeos, Italia destaca dado que es el país en el que el porcentaje de mujeres responsables del hogar es mayor, y sus actividades diarias van desde hacer la colada hasta poner la mesa.
Morace ha comentado: “El porcentaje de tareas domésticas que las mujeres trabajadoras realizan ellas solas es significativamente alto. Más del 50% realizan la limpieza general del hogar, más del 60% preparan la comida diaria, el 70% limpian el baño y casi el 80% la colada. Éstas son las actividades domésticas más duras, tanto por el trabajo realizado como por la frecuencia de estas tareas.” También ha añadido: “La lavadora se puede considerar el emblema de la nueva mujer europea, ya que une presente, pasado y futuro. Las mujeres, de hecho, buscan una relación tan sólida como la que mantienen con este electrodoméstico”.
La mayoría de las mujeres (53,7%) han expresado el deseo de que les gustaría delegar tareas domésticas en su pareja, sobre todo planchar (24,3%) y la limpieza general. Sin embargo, un todavía alto porcentaje (42,2%) ha afirmado que no les gustaría que sus parejas realizasen este trabajo. Estos datos viene a confirmar que un gran número de personas quieren una subdivisión en los papeles a seguir en el hogar, especialmente en el área simbólica del cuidado, representado por la realización de la colada y en segundo lugar en el campo de la nutrición, por el de la preparación de la comida.
La figura del compañero o marido que se destaca en el estudio, visto a través de los ojos de las experiencias de las mujeres, es la de un ayudante en tareas del hogar, una presencia secundaria. Sin embargo, el “compañero” se está haciendo cada día más responsable de la “carga” del hogar.
Además de la típica responsabilidad del hombre en el hogar los trabajos de reparación y mantenimiento (71%), el porcentaje de tareas domésticas que él realiza solo es muy pequeña. Este porcentaje aumenta cuando se trata de tirar la basura (32,1%), jardinería (20,7%), o administración del hogar (15,9%).
Morace ha añadido: “Aunque la investigación demuestra que cada día se comparten más trabajos en el hogar, en este campo nos queda mucho camino por recorrer. El hogar se está convirtiendo en un lugar donde los cambios que se están produciendo en los papeles del hombre y la mujer en la sociedad se ven reflejados. Un nuevo estilo creativo de familia está definiendo sus propias expectativas respecto a su sociabilidad, protección y ética.