La idea del concurso literario consistía en escribir nuevos capítulos de
las aventuras de Don Quijote, textos que reinterpretasen su triste figura
adaptada a nuestra era o aventuras de cualquiera de los otros personajes
de la novela, en cualquier lugar, en cualquier tiempo. Los organizadores
del certamen se escudan en que el propio Cervantes utilizó este método al
inspirarse en las novelas de caballería, que «todos somos avellanedas» y
que son muchos los autores de prestigio (Borges, Flaubert, Daudet, Greene)
que han utilizado a Don Quijote para sus propias obras.
El resultado ha sido, según los representantes del centro literario, «una
interesantísima selección de cuentos en los que se ha logrado lo más
importante de todo: el que, tomando como punto de partida Don Quijote,
haya surgido una nueva obra». La primera edición del certamen tuvo como
autor modelo a Gabriel García Márquez, y obtuvo también un gran éxito de
participación y una amplia repercusión en los medios.
El galardón del concurso consistió en 700 euros como primer premio, más la
difusión del relato en varios portales de Internet de renombre y una
divertida reverencia al estilo medieval que en el momento de la entrega
del premio efectuó en honor del vencedor el secretario y organizador del
certamen Javier Sagarna. A la ceremonia de entrega asistieron cerca de un
centenar de escritores aficionados y profesionales que participan en
alguna de las diversas actividades organizadas por la Escuela de
Escritores, uno de los portales culturales más relevantes del
ciberespacio.
El relato ganador, los finalistas y el caballeresco fallo del jurado, se
pueden consultar en el portal
www.escueladeescritores.com.