Ayer miércoles se celebró en el Hotel Miguel Ángel de Madrid un almuerzo de presentación a los medios del I Simposio Internacional NeoRecormon: Actualización y nuevas perspectivas en la prevención y tratamiento de la anemia del paciente oncológico, que se celebrará el próximo 25 de enero en Venecia y reunirá a unos 100 profesionales médicos españoles. Este almuerzo contará con la participación del Dr. José Andrés Moreno, investigador y jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, que moderará el acto, y el ponente Dr. Manuel Constenla, investigador y jefe del Servicio de Oncología del Hospital Montecelo de Pontevedra.
Algunos de los mejores especialistas nacionales e internacionales en el tratamiento de la anemia y el estudio de patologías asociadas, expondrán en este Simposio sus últimas investigaciones en el tratamiento de la anemia asociada a los distintos tipos de cáncer. Los especialistas consideran que la prevención y corrección de la anemia es uno de los factores clave en el riesgo de la progresión tumoral y se ha comprobado que el tratamiento con eritropoyetina corrige y previene la anemia, mejora de una forma significativa la calidad de vida de los pacientes, así como ayuda a mejorar la eficacia y cumplimiento de la quimio-radioterapia, lo que aumenta las probabilidades de supervivencia de estos pacientes.
Se ha demostrado que NeoRecormon (Epoetina Beta), que lleva más de 10 años en el mercado, trata y previene de forma eficaz y segura la anemia asociada al cáncer, con la ventaja posológica de poder administrar el producto una vez a la semana (frente a la pauta estándar de tres veces semanales), lo que supone una comodidad tanto para el paciente como para el clínico, así como ahorro en costes comparado con el sistema seguido hasta ahora. Este medicamento está disponible en una amplia gama de presentaciones (tanto en jeringas precargadas como en viales multidosis) y ofrece una frecuencia de dosificación flexible que permite al médico ajustar el tratamiento a las necesidades de los pacientes.
De igual modo, durante el simposio se presentarán los últimos avances de Roche en el terreno de la investigación clínica y en particular en el desarrollo clínico de un nuevo agente eritropoyético que ofrece un óptimo tratamiento y manejo de la anemia en los pacientes afectados de cáncer.
Roche (www.roche.com), con sede central en Basilea (Suiza), es uno de los grupos mundiales con investigación sobre la salud que lideran los campos tanto farmacéutico como del diagnóstico. Los productos y servicios de Roche van dirigidos a todos los niveles de la sanidad individual (prevención, diagnóstico y tratamiento), para mejorar el bienestar y la calidad de vida de las personas.
LA ANEMIA Y EL CANCER
La anemia es una condición en la que el organismo no puede disponer de la cantidad suficiente de glóbulos rojos o hemoglobina. Las causas de la anemia pueden ser varias como, por ejemplo, enfermedades renales que impiden la formación de la hormona que estimula la creación de glóbulos rojos, la pérdida de sangre (como ocurre en la cirugía), o en enfermedades como el cáncer. La hemoglobina (Hb) contenida en los glóbulos rojos transporta el oxígeno a todos los lugares del cuerpo. Cuando los glóbulos rojos disminuyen, se reduce también el aporte de oxígeno, y esto puede suponer una tensión añadida para su corazón y otros órganos. Las demandas adicionales por parte de su organismo pueden provocar un excesivo cansancio o fatiga.
Las alteraciones hematológicas son frecuentes en los pacientes con cáncer, siendo la anemia lo más habitual, con una incidencia del 17-46% dependiendo del tipo de neoplasia, localización, extensión tratamientos recibidos, etc… pudiendo estar presente en el momento del diagnóstico y especialmente en la evolución. La causa de la anemia puede ser el propio cáncer, o estar producida por el tratamiento. Los tratamientos de quimioterapia y radioterapia pueden afectar a la producción de glóbulos rojos por su efecto sobre la médula ósea.
Los síntomas de la anemia pueden llegar a ser tan severos como para dejar postradas en cama a algunas personas. Otras no pueden continuar su trabajo cotidiano o incluso las tareas básicas diarias (como hacer la compra o sacar de paseo al perro).
Los principales síntomas de la anemia son los siguientes:
* cansancio extremo o falta de energía
* mareo
* dificultad respiratoria
* dolor de cabeza
* pérdida del impulso sexual
* incapacidad para concentrarse
* palpitaciones
* palidez
Los ensayos clínicos muestran que los pacientes con cáncer que presentan incluso una anemia de carácter muy leve (Hb <11g/dL [6.8 mmol/L]) comunican un aumento significativo de fatiga física y un deterioro de la calidad de vida.Todos experimentamos sensación de cansancio y esperamos que desaparezca tras un sueño reparador por la noche. El cansancio asociado al cáncer es un grado de cansancio mucho mayor. En este caso, se trata de un cansancio inusual o de una sensación de cansancio excesiva que no se alivia fácilmente con el sueño. El cansancio asociado al cáncer hace que la persona se sienta más cansada de lo habitual o que se canse con mayor facilidad después de realizar sus actividades cotidianas. Este tipo de cansancio se puede sentir también incluso sin realizar tarea alguna.El cansancio asociado al cáncer puede ser algo más que una continua sensación de cansancio. La persona que padece este tipo de cansancio puede tener dificultades para seguir con sus actividades cotidianas, como realizar las tareas domésticas, bañarse o cocinar. La dificultad para caminar, hablar, concentrarse y tomar decisiones pueden ser también otros síntomas del cansancio asociado al cáncer. En ocasiones, la persona puede sentir que no es ella misma. A menudo, le resulta difícil el trato con otros miembros de la familia u otras personas que pueden estar intentando ayudarla.La anemia afecta, no solamente a la calidad de vida del paciente, sino también a su capacidad para realizar las tareas cotidianas, e incluso puede disminuir la eficacia del tratamiento contra el cáncer.Un tejido tumoral hipóxico favorece la agresividad de éste, aumentando la resistencia al tratamiento y potenciando la creación de nuevos vasos sanguíneos. Algunos estudios han demostrado que los pacientes anémicos tienen más probabilidades de formar nuevos vasos sanguíneos en sus tumores lo que puede facilitar el crecimiento y la diseminación ( metástasis). Este estado hipóxico puede verse corregido mediante el tratamiento con eritropoyetina, influyendo de modo significativo en la reducción del volumen tumoral.Hay algunos tipos de tumores (ej. cabeza y cuello) donde se ha podido observar una mayor tasa de respuestas completas al tratamiento y un mejor control local de la enfermedad, en aquellos pacientes tratados con eritropoyetina.La eritropoyetina aumenta las probabilidades de supervivencia de los pacientes anémicos con tumores sólidos y neoplasias malignas hematológicas.DATOS ESTADÍSTICOS SOBRE EL CÁNCER
Desde el año 2000, se instauró el día 4 de febrero como el Día Mundial Contra el Cáncer. Y es que esta enfermedad crece cada año a pasos agigantados. Según la OMS, se estima que para el 2020, surgirán cada año 20 millones de nuevos casos de cáncer.
El cáncer en España, como en el resto de Europa, supone un grave problema de salud pública, ya que, los tumores malignos son la 2ª causa de mortalidad. En 1.996 de un total de 351.449 defunciones por todas las causas, casi el 25% fueron por cáncer, es decir, una de cada cuatro defunciones fue como consecuencia de un tumor maligno.
Aproximadamente el 46% de todos los fallecimientos por cáncer ocurren antes de los 70 años, generando una importante disminución de la esperanza de vida de la población en general, es decir, el número de años perdidos por cáncer supone un 30% del total de años potenciales de vida perdidos por todas las causas. Esto supone 454.005 años potenciales de vida perdidos por cáncer, mientras que por traumatismos y enfermedades cardiovasculares es de 348.130 y 252.307 respectivamente (INE ’96).
Desde 1.950 hasta 1.995, la mortalidad por cáncer en España casi se ha cuadriplicado, siendo este aumento mucho mas marcado en los hombres que en las mujeres, sobre todo desde los años 70. En el caso de los hombres la cifra paso de 11.277 a 55.416, y en las mujeres de 11.199 a 33.788 (Base de datos de la OMS).
España junto con Portugal y Grecia son los países de la Unión Europea que poseen una menor incidencia de cáncer, no alcanzando los 300 casos por 100.000 habitantes (es importante destacar que los tres países son mediterráneos y muchas de sus características socioculturales son similares).
Los tumores que mayor incidencia tienen en España son el cáncer de pulmón, seguido del carcinoma colorrectal y en tercer lugar el cáncer de mama. En cuanto a la mortalidad y siempre refiriéndonos a ambos sexos, son el cáncer de pulmón, seguido del colorrectal y gástrico los que ocupan los tres primeros lugares. Se estima que la mortalidad por cáncer se ha incrementado un 6% desde 1995 al 2000.