ôNumerosos artículos periodísticos, como así también algún libro, refieren la existencia de una red de escucha de mensajes electrónicos, llamada Echalon, la que estaría al servicio de los Estados Unidos de Norteamérica, Reino Unido de Gran Bretaña, Canadá, Nueva Zelanda y Australia. Una confirmación oficial sobre la presencia y vigencia de un sistema de recolección de información electrónica surge de una noticia periodística de fines de marzo pasado, que puntualiza una reivindicación que Gran Bretaña habría hecho de su derecho constitucional a interceptar cualquier información para salvaguardar el bienestar económico de la Naciónö.
EL PODER EJECUTIVO DICE LO SUYO
El párrafo que abre el informe de este corresponsal forma parte de la respuesta brindada por el Poder Ejecutivo Nacional a un pedido de informes que presentó, oportunamente, la diputada aliancista Marcela Bordenave, con referencia a la actuación de los sistemas de redes de escucha electrónica tipo Echalon sobre la Repoblica Argentina.
«Las informaciones mencionan que Echalon ser¡a el resultado de la capacidad ociosa de una importante red de sat’lites esp¡as, originalmente destinados a la captura de comunicaciones de valor militar y que, en las actuales circunstancias pol¡ticas, ha perdido objetivos», dice m s adelante la respuesta oficial referida.
En ese pedido de informes tambi’n se inquiere sobre si se hubiese descubierto que el Ministerio de Econom¡a tendr¡a interceptadas sus l¡neas telef¢nicas, por un sistema que podr¡a ser Echalon.
Al respecto de este punto se_ala la respuesta que «no existen constancias en tal sentido. Sin embargo, en la medida en que las comunicaciones sean de ¡ndole o naturaleza telef¢nica, desde fax o a trav’s de la Web, tengan un tramo radial, sea o no satelital, la interceptaci¢n es posible tanto para el Ministerio de Econom¡a como para cualquier usuario de tales servicios, oficial o privado. Por otra parte, si este tipo de comunicaciones no es codificada, facilita la interceptaci¢n y captura».
Agrega el informe que no puede establecerse fehacientemente la veracidad de las declaraciones del especialista en temas de inteligencia del National Security Archives de Washington y experto en temas de Echalon, Jeffrey Richelson, quien asegur¢: «el sistema fue utilizado por Gran Breta_a durante la guerra de las Malvinas y todav¡a se utiliza para interceptar comunicaciones relativas a ese tema».
«El sistema de captura de informaci¢n militar – dice – que habr¡a derivado en Echalon, es posible que haya estado en pleno funcionamiento y no es de extra_ar que dos potencias militares aliadas, como Gran Breta_a y los Estados Unidos de Norteam’rica, hayan compartido informaci¢n, tal como se coment¢ insistentemente en aquellos a_os y en los inmediatos posteriores».
Tras destacar que «no se tienen datos que permitan ratificar o desechar acciones de este tipo en otras dependencias poblicas», el informe se_ala que «las caracter¡sticas de cualquier sistema de interceptaci¢n, sea Echalon u otro, dificulta la adopci¢n de medidas tendientes a acotar, neutralizar o evitar la importaci¢n de programas o equipos de computaci¢n, si se tiene en cuenta que la vulnerabilidad no se encuentra en ellos mismos, sino en las redes de comunicaci¢n que se utilizan para conectarse a servidores localizados, por ejemplo, en otros pa¡ses».
Como suele suceder en la Argentina, en materia de espionaje, nadie gana para sustos. Ya no solamente los desprevenidos ciudadanos pueden ser v¡ctimas «fatales» de las escuchas clandestinas. Hasta los funcionarios de mayor rango est n expuestos a que los escuchen y controlen sin que nunca puedan enterarse.
Daniel Eduardo Raddi
Corresponsal Informativos.Net en Am’rica Latina