La Guardia Civil ha desarticulado un entramado delictivo dedicado a aprobar inspecciones técnicas de vehículos (ITV) de forma fraudulenta en la provincia de Murcia. En el marco de la operación “Mojita”, se ha detenido a once personas e investigado a otras cinco por presuntos delitos de pertenencia a grupo criminal, falsedad documental, corrupción, delitos contra la seguridad vial y homicidio por imprudencia.
Un fraude con graves consecuencias
La investigación, que comenzó a principios de 2024, reveló que la estación de ITV implicada aprobaba vehículos en mal estado mediante certificados falsificados o inspecciones extremadamente rápidas. Los agentes constataron que algunos vehículos, especialmente aquellos con más de 20 años de antigüedad y propensos a tener deficiencias técnicas, fueron autorizados para circular sin cumplir los requisitos mínimos de seguridad.
Entre los implicados figuran el director técnico, inspectores, personal administrativo, responsables de talleres y clientes habituales. Se les acusa de actuar en connivencia para falsificar reparaciones inexistentes y aprobar vehículos defectuosos, poniendo en riesgo la seguridad vial.
Accidente mortal vinculado a la trama
Uno de los casos más graves relacionados con esta red tuvo lugar en julio de 2024, cuando un vehículo involucrado en la investigación sufrió un siniestro en la autovía A-33. El accidente resultó en la muerte de un bebé de once meses.
Según la Unidad de Investigación de Seguridad Vial (UNIS) de la Guardia Civil, el siniestro fue provocado por el reventón de un neumático en mal estado, lo que ocasionó la pérdida de control del vehículo. El automóvil había pasado una inspección en la estación investigada pocas semanas antes del accidente y fue declarado apto para circular, a pesar de sus deficiencias técnicas.
Métodos fraudulentos detectados
Durante la operación, los agentes detectaron múltiples irregularidades en el procedimiento de inspección, tales como:
- Revisiones realizadas en cuestión de segundos, sin comprobar elementos esenciales como cinturones de seguridad, frenos o neumáticos.
- Manipulación de vehículos para ocultar defectos durante la inspección.
- Certificación de reparaciones inexistentes.
Estos métodos permitieron que vehículos peligrosos continuaran circulando, poniendo en peligro a los ocupantes y al resto de usuarios de las vías.
Investigación en curso
La Guardia Civil sigue investigando el caso para identificar otros vehículos que pudieran haber pasado inspecciones manipuladas. El objetivo es garantizar la seguridad de los conductores y evitar futuros incidentes relacionados con prácticas fraudulentas. La operación ha sido llevada a cabo por el Sector de Tráfico de la Guardia Civil de Murcia, que ha intensificado las medidas de control para prevenir fraudes similares en el futuro.
Artículo redactado con asistencia de IA (Ref. APA: OpenAI. (2025). ChatGPT (versión 4). OpenAI).