La Guardia Civil ha logrado desarticular una organización criminal que operaba una singular narcogasolinera flotante desde una nave industrial ubicada en la Zona Franca de la ciudad de Cádiz. Este grupo, ahora desmantelado, se dedicaba a suministrar combustible en alta mar a embarcaciones de alta velocidad vinculadas al narcotráfico, así como a prestar servicios de mantenimiento, reparación y relevo de tripulaciones en pleno mar.
La operación se ha saldado con la detención de cuatro personas, acusadas de pertenencia a organización criminal, contrabando, delitos contra la seguridad colectiva y falsedad documental. El juzgado ha decretado el ingreso en prisión de todos los detenidos, aunque la Guardia Civil no descarta nuevas actuaciones vinculadas a este entramado.
La investigación fue iniciada por agentes de la Unidad de Análisis en Investigación Fiscal y Fronteras (UDAIFF), quienes, en el marco de la lucha contra el contrabando, detectaron movimientos sospechosos entre una nave industrial de la Zona Franca y el puerto deportivo de Puerto América. En concreto, varios vehículos transportaban de forma reiterada dos embarcaciones de recreo por un itinerario preestablecido. Las características de estas embarcaciones y la frecuencia de sus desplazamientos levantaron las primeras sospechas.
Las pesquisas revelaron que una de las embarcaciones repostaba combustible en estaciones de servicio “low-cost” en cantidades muy superiores a la capacidad habitual de estos navíos. Mientras que el depósito estándar de estos barcos ronda los 400 litros, los sospechosos adquirían más de 2.000 litros por vez. Este dato permitió inferir la existencia de tanques ocultos adicionales en las embarcaciones, utilizados para el trasvase de combustible a narcolanchas en mar abierto.
Después de repostar, los miembros del grupo criminal remolcaban la embarcación, cargada con grandes cantidades de combustible, por la ciudad, sin atención al peligro que pudiera suponer para otras personas.
Durante la fase final de la operación, realizada el 14 de julio, se procedió a la entrada y registro de la nave utilizada como centro logístico, donde fueron halladas y confiscadas las embarcaciones, repuestos, grúas portátiles modificadas y material especializado para el mantenimiento de semirrígidas de alta velocidad. Además, los investigadores comprobaron que el grupo contaba con una estructura jerarquizada donde cada miembro asumía funciones específicas.
Las embarcaciones tenían funciones diferenciadas: una estaba adaptada como gasolinera flotante con tanque ampliado y manguera de trasvase; otra se empleaba para transportar tripulaciones y efectuar reparaciones; y una tercera incluía un doble fondo oculto por un sistema hidráulico bajo el asiento del piloto, concebido para esconder sustancias prohibidas y mercancías de contrabando.
En total, se han incautado dos embarcaciones de recreo, tres vehículos, una motocicleta, numerosos dispositivos electrónicos y de navegación, además de material mecánico relacionado con el mantenimiento de las narcolanchas. Todo ello corrobora la sofisticación logística de esta red delictiva.
Artículo redactado con asistencia de IA (Ref. APA: OpenAI. (2025). ChatGPT (versión 2025.07.23). OpenAI)