Seguramente, si no tuviera que desembolsar semejante dineral bajo amenaza de embargos, recargos y demás abusos ‘Montoriles‘, yo utilizaría ese dinero en crear algún puesto de trabajo, ampliar el equipo técnico o renovar la tecnología. ¡Vamos, Que lo invertiría en crear riqueza! De esta manera, no puedo. Y lo peor; me da la sensación de tirarlo.
Lo cierto es que yo siempre había defendido los impuestos. Imaginaba un país ideal donde mis impuestos contribuían a que nuestros abuelos cobraran sus pensiones, a que nuestros enfermos recibieran asistencia digna, a que nuestros universitarios sin posibilidades tuvieran la mejor educación o a crear nuevas oportunidades para personas que se han quedado sin nada.
Pero no. Mi país ha utilizado ese dinero en especular y en enriquecer a unos pocos muy listos, además de en exonerar a las grandes empresas de pagar sus impuestos -ellas, que pueden más que yo- e incluso en utilizar mis impuestos en subvencionar a esas grandes empresas que, además, no pagan impuestos o lo hacen en paraísos fiscales o en el extranjero.
¡Qué mal rollo me ha dado! Mis impuestos no han servido nada más que para generar corrupción. Ni pensiones, ni educación, ni sanidad, ni nada de nada. Y ahora que todo va tan mal, Montoro quiere que yo pague más y más y más, y me dice -como amenazándome- que sin impuestos no hay servicios sociales.
No le pide a las grandes empresas privadas que paguen impuestos y ni siquiera les retira las subvenciones públicas que les da con mis impuestos. Eso no. Se limita a decirme a mí que tengo que pagar más, y más y más… o de lo contrario me aplicará recargos, me embargará vía ejecutiva y me arruinará.
¿Este es el plan que tiene para nosotros, pequeños empresarios y autónomos, el partido del gobierno? Liberalismo al estilo PP. Todo para ellos. Algo así como el comunismo capitalista chino u otros híbridos de conveniencia. Mal asunto.
Gema Castellano
@GemaCastellano