Ha dicho Mariano Rajoy, nuestro ilustre presidente del gobierno, hoy, en Alicante, que “España es un gran país, con un sistema de bienestar que no tiene nadie”. A esto le diremos que nuestros impuestos nos cuesta tener el poco bienestar que nos podemos permitir, después de tener que pagar el rescate de las cajas, las subvenciones a empresas privadas o los desfalcos de los corruptos.
40.000 millones de euros nos cuesta la corrupción, contra 36.000 millones que han supuesto los recortes. Pero además, y esta sí que es buena, Rajoy ha dado a entender que Teresa Romero debería estar contenta por no tener que pagar 500.000 euros por ser tratada de ébola.
40.000 millones de euros nos cuesta la corrupción en España, contra 36.000 millones que han supuesto los recortes.
En fin. Faltaría más, habida cuenta de que se contagió tratando a dos misioneros que el gobierno español repatrió y trató, asumiendo todos los gastos y sin echarles en cara coste alguno. Un coste que no ha hecho público, por cierto. Solo faltaría que la enfermera hubiera tenido que pagar 500.000 euros por curarse, en un país donde la sanidad pública la pagamos entre todos. ¡La pagamos entre todos, cuidado!. No nos la regala el gobierno.
Rajoy ha dado a entender que Teresa Romero debería estar contenta por no tener que pagar 500.000 euros por ser tratada de ébola.
Mensajes con muy mala leche está lanzando el presidente. ¡Con muy mala leche! Y no se si los españoles están dispuestos ya a tanta desfachatez y tanto insulto.
Gema Castellano
@GemaCastellano