Tanto es así, que me atrevo a poner en duda que la Pasarela 080 Barcelona Fashion sea, en este momento, el foro adecuado para que sus colecciones sean valoradas. Porque las prendas de TCN hay que mirarlas con detenimiento, escudriñar en sus líneas e ir descubriendo cada pequeño detalle de estilo que las ponen en valor; sobretodo, ahora, que Comella ha evolucionado hacia un producto más ‘perfilado‘ y un ‘look‘ más preciso, con el objetivo de aguantar en competitividad a la hora de afrontar una internacionalización merecida, necesaria y urgente.
La ‘muestra‘ del competitivo diseño de Toton Comella precisa de la atención, de la capacidad de análisis, del conocimiento sobre el sector, del buen criterio y de una valoración real por parte de un público erudito, implicado y profesional; y, en estos momentos, la 080 Fashion Week sólo puede ofrecer, a firmas como TCN, un ‘ruido fashionista‘ indiscriminado o el silencio y la incomprensión, producto de la ignorancia y de la esquizofrenia de un público que va a otra cosa, abducido por el fenómeno: ‘Celebrity?, c’est moi‘ .
En los dos casos, poco beneficioso para el negocio. Pocas veces conseguirán una crítica objetiva y fundamentada, tan necesaria para que la propia firma sea capaz de medir sus fuerzas y proyectarse hacia los mercados.
Toton Comella ha presentado en la 080 Barcelona Fashion una colección para el otoño y el invierno próximos impecable y lista para arrasar más allá de nuestras fronteras, gracias a un estilo anglosajón que es tendencia, a unos detalles de estilo que adornan y acaban las prendas con un allure ‘top-chic‘ y a una relación calidad-precio muy equilibrada. Competitividad, por fin.
TCN se ha atrevido a innovar dentro de su idiosincrasia identificativa de años y eso es bueno para gestionar de manera inteligente su proyecto de internacionalización.
De justicia es observar que, además de esta insospechada evolución en el perfilado y acabado de las prendas, TCN ha optado también por revolucionar en la gama de colores y texturas que, hasta ahora, eran identificativas de una lencería y baño casi excesivamente neutros.Aprovechando la puesta en escena de un cuidado ‘look‘ inspirado en las costas escocesas e irlandesas, ha derrochado unos verdes, rojos, negros y tierras sobre rasos, sedas y lanas, que sientan muy bien a la firma.
Sin duda, Una colección lencera a la que sólo le faltan ‘las alas‘ y un derroche de marketing multimillonario, para convertirse en espectáculo fashion global.
Gema Castellano
@GemaCastellano
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