El discurso que se propaga es falso. Las miniesplicaciones, esas sinopsis comprimidas por las exigencias de los medios, o, las manipulaciones descaradas que utilizan pornopolíticamente las consecuencias de los actos violentos, conducen inexorablemente a la opinión pública a una mezcla de las sustancias que se manosea deliberadamente y determinadamente. Como ya no se pueden establecer nexos causales y finales, causas y efectos, no se puede pronosticar. Vemos el fin tergiversado. La evolución del conflico vasco, violento, y desde la perspectiva de la voluntad de su finalización y del establecimiento de una paz duradera que satisfaga a todos los implicados, debe considerarse como un proceso de adquisición de conocimientos. Hay que neutralizar a los agentes de perturbación, es necesario separar los aspectos de caracter ficticio que enturbian la visión de las tensiones que se dirimen en el colectivo vasco.
Necesitamos expandir la verdad. Un axioma, es decir, una proposición tan clara y evidente que no necesita demostraci¢n: en Euskal Herr¡a todas las partes implicadas en el conflicto practican la violencia, la onica distinci¢n es la que indica sus prop¢sitos. Si se transfiere a la sociedad la idea falsa de que es una sola parte, facilmente identificable debido a su criminalizaci¢n obsesiva por ser contraria al estado actual de las cosas, y por su determinaci¢n a cambiarlas, y se esparce la propaganda maniqu’a que reduce todo analisis a la explicaci¢n de que los buenos (los no violentos), tienen derecho a todo, y los malos (los denominados violentos) no tienen derecho a nada, el conflicto lejos de solucionarse se enquistar indefinidamente. Porque esta estrategia, en s¡ misma vulnera la ‘tica y justifica la represi¢n de una parte fundamental de Euskal Herr¡a, sataniz ndola, priv ndola de sus derechos, advirtiendola, separ ndola en definitiva (vac¡o social) de la cotidianidad, entonces esta parte vilipendiada, resisitente, incidir en el proceso violento por inducci¢n.
E.H. est en contra de todas las formas de la violencia, lo ha manifestado en multitud de ocasiones; por contra, los partidos opuestos, no cejan en su empe_o de obligar a la izquierda abertzale a estampar una firma, ha hacer una declaraci¢n en los t’rminos estrictos de ‘stos; los llamados partidos constitucionalistas saben perfectamente que E.H. no puede hacer tal cosa, de modo que utilizan esta negativa como palanca pol¡tica para obtener r’ditos electorales y otros, esta actitud hip¢crita y maniquea perjudica al conjunto de la sociedad vasca y retrasa el inicio de la conversaciones sobre el proceso de pacificaci¢n. En mi anterior art¡culo ya mencionaba que era menester que todos los partidos, sin excepci¢n, se sentaran en la misma mesa y hablaran de todo, la exigencia taimada de que E.H. debe pasar por el aro que han redondeado los partidos constitucionalistas es una premisa acuciante que precisamente pretende retardar la instauraci¢n de un di logo total que incluya a todos los representantes del electorado vasco. Los problemas sobre la violencia no pueden resolverse en las conferencias de prensa, en las contraconferencias, ni en otros mbitos extra_os, como tertulias y entrevistas o art¡culos en peri¢dicos y revistas y filtraciones. Es rid¡culo.
Ahora todos est n pendientes de lo que suceda con la divulgaci¢n del previsto y muy esperado comunicado de E.T.A., parece como si nadie se atreviera a dar un paso sin el conocimiento de la impresi¢n etarra sobre lo que sucede en Euskadi.
Por otro lado, los actos de violencia callejera, «Kale Borroka», son utilizados por la clase profesional pol¡tica con un descaro que sonroja, cuando aqui casi todo el mundo esta implicado en los sucesos, porque se trata de un fen¢meno social que ata_e a toda la ciudadan¡a, se vuelca con estr’pito y sin ningon respeto a la presunci¢n de inocencia la responsabilidad sobre la izquierda abertzale, incidiendo perversamente sobre E.H. de un modo taimado, -aon sin el conocimiento de la autir¡a de los hechos-, la condena moral y la estigmatizaci¢n.
Las otras formas de violencia no interesa divulgarlas, no se incide sobre las verdaderas causas de la violencia, los an lisis maniqueos no conducen sino a una retroaliementaci¢n del conflicto, de tal modo que los sucesos y en general, la naturaleza del conflicto queda desvirtuada y la idea que se tiene de ‘l no obedece a la realidad.
Para el MLNV, la Kale Borroka es negativa, la pura actividad pol¡tica dentro de las instituciones y el objetivo democr tico como alternativa al sistema actual, reforzando el pacifismo, es la t ctica m s apropiada y que mayores r’ditos y simpat¡as le acarrearan. Ese es el camino. El proceso abierto en Euskal Herr¡a con la m s que probable disoluci¢n de ETA, pasa por la incrustaci¢n de E.H. en las instituciones, E.H. tiene que hacer un esfuerzo para explicar cual es y en qu’ consiste su alternativa democr tica, de manera que nadie, ningon habitante de Euskadi se sienta amenazado por el proyecto pol¡tico abertzale, independentista y socialista, pacifista y humanitario, no excluyente. Hay que hablar largo y tendido. Todos en Euskal Herr¡a tenemos que hablar de todo.
Una oltima consideraci¢n, el tema de los presos pol¡ticos vascos est paralizado, desde el gobierno Espa_ol se entorpece la apertura del Proceso de Paz con la din mica intolerable del trato a los prisioneros vascos, seamos todos humanitarios y todo acabar pronto y bien.
gus
NOTA:
» Informativos.Net no se hace responsable de las opiniones de sus colaboradores, ni se identifica necesariamente con ellas»