Desde 1989, Venezuela ha venido protagonizando un proceso de búsqueda de cambios estructurales que favorezcan una sociedad más justa, digna y democrática. Esta aspiración de cambios ve las primeras luces para su materialización cuando en 1992 se planteó la reforma constitucional, que aunque fallida, significó el inicio del accidentado camino que finalmente nos llevó al actual proceso constituyente.
Durante todo este lapso, Provea -Programa venezolano de Educación-Acción en Derechos Humanos- ha venido acompañando este proceso dentro de su específico rol de organización de derechos humanos. Y esta vez no podía ser la excepción. En el debate constituyente, Provea como integrante del Foro por la Vida, tuvo en una primera etapa amplias posibilidades de participación a través de la Comisión de Derechos Humanos de la Asamblea Nacional Constituyente, lo que permitió que una buena parte de las propuestas, no todas, fueran incorporadas a la discusión y aprobadas por la plenaria de la Asamblea Nacional Constituyente.
Esto arroj¢ un resultado que ha sido elogiado tanto por los partidarios del S¡ como del No. Sin embargo, pese a que ciertos sectores de la sociedad organizada tuvieron posibilidades de participar e incidir en la elaboraci¢n del Proyecto de Constituci¢n, la participaci¢n del conjunto de la poblaci¢n no cont¢ con los canales y mecanismos que le permitieran, de manera efectiva, apropiarse del proceso constituyente y por ello de su resultado.
Esta debilidad estructural, se agrav¢, cuando sin mayores explicaciones se restringi¢ el debate constituyente de forma prematura. Con ello no s¢lo se afect¢ la calidad del resultado sino que se desperdici¢ la oportunidad de promover un ejercicio consciente de la ciudadan¡a por parte de la gran mayor¡a de la poblaci¢n.
En opini¢n de Provea, el proyecto de Constituci¢n reconoce positivamente y consagra de manera amplia y progresiva los Derechos Humanos; crea la Defensor¡a del Pueblo como instituci¢n poblica encargada de la promoci¢n, vigilancia y control de los derechos humanos. De la misma manera, en opini¢n de Provea, el proyecto de Constituci¢n fortalece el Poder Judicial garantizando la participaci¢n de la ciudadan¡a en la elecci¢n de los magistrados del Tribunal Supremo de Justicia, aunque no se garantiza totalmente su independencia al atribuirse a la Asamblea Nacional la potestad de destituirlos; crea la Sala Constitucional como m xima instancia int’rprete de la aplicaci¢n de la Constituci¢n y finalmente consagra la participaci¢n comunitaria y el ejercicio de la soberan¡a popular.
Por otra parte, como entendemos que la Constituci¢n es un todo org nico e interdependiente, preocupa que el dise_o del esquema de los Poderes Poblicos presente incoherencias y contradicciones que pueden suponer un riesgo para el ejercicio de los derechos enunciados anteriormente.
Preocupa la mayor concentraci¢n de poderes en la Presidencia de la Repoblica y el cambio de paradigma sobre el rol de las Fuerzas Armadas, que dejan de estar claramente subordinadas al poder civil, adquiriendo el car cter de pol¡ticas y deliberantes, al tiempo que se les otorga constitucionalmente la decisi¢n sobre los ascensos de los altos mandos, la contralor¡a aut¢noma de los recursos, la reglamentaci¢n y control de todo tipo de armas y el disfrute de un servicio de seguridad social integral propio, lo que supone un evidente desequilibrio con respecto al resto de la sociedad.
No obstante esta compleja evaluaci¢n, en la que en resumen, se identifican significativos avances en reas importantes, as¡ como tambi’n retrocesos y sobre todo ambig_edades, la discusi¢n nacional con respecto a este proyecto de Constituci¢n ha estado signada por un tratamiento maniqueo, tanto por los partidarios del S¡ como del No, que en la pr ctica ha convertido al referendo del pr¢ximo 15 de diciembre en un plebiscito para apoyar o rechazar la gesti¢n de gobierno del actual Presidente de la Repoblica.
Esta situaci¢n dificulta a los venezolanos la toma de una decisi¢n razonada, sobre la base de un an lisis responsable de los aspectos favorables y desfavorables del Proyecto de Constituci¢n elaborado por la Asamblea Nacional Constituyente, que trascienda la coyuntura pol¡tica actual. Por esta raz¢n, la Asamblea General de Provea tom¢ la decisi¢n de no pronunciarse «ni por el S¡ ni por el No» y de dedicar todos sus esfuerzos y recursos a informar a la poblaci¢n sobre los aspectos positivos, negativos y vac¡os del texto constitucional.
Corresponde a la conciencia de cada venezolano y venezolana, y con miras al bien comon, tomar una decisi¢n personal, ciertamente dif¡cil, sabiendo que no se trata de votar por un gobernante o contra ‘l, sino de respaldar o no un proyecto de pa¡s, formalizado en una Constituci¢n. Importante es no olvidar que el proceso constituyente no termina con el resultado del referendo, ya que si ganara el S¡ habr por delante todo un trabajo de adecuar la normativa legal al texto constitucional y si ganara el NO, habr la necesidad de adelantar las reformas que permitan hacer factible la gobernabilidad democr tica de Venezuela.
Para Provea, despu’s del 15 de diciembre seguir vigente su compromiso de trabajar por la plena realizaci¢n de los Derechos Humanos, m s all de la decisi¢n soberana a que llegue Venezuela, que deber ser respetada por la ciudadan¡a y por los Poderes Poblicos. (Ve/QR/Ong/Ppr-Ppe-Dh/pt).
Ivan Gonzalez
Carlos Correa
Luis Plana
VENEZUELA: PISTAS PARA UN VOTO RAZONADO
172
anterior