Cada momento histórico tiene unos desafíos diferentes. Tal vez en nuestra época uno de estos retos es solucionar este problema: (Des)educación para la Inmadurez y los devastadores efectos de la educación moderna.
La educación es muy especialmente una preparación para la madurez, la enseñanza de la autonomía y de la responsabilidad. Hasta los animales crían a sus hijitos para que puedan vivir por sí mismos.
La educación relajada de las últimas décadas crió un fenómeno nuevo. De acuerdo con una prolongada investigación del Instituto Louis Harris, de Francia, hecha en noviembre de 1997, los hijos no salen de la casa de sus padres.
Acumulan diplomas, empleos sin futuro, relaciones de pareja experimentales, pero nada definitivo o de rumbo cierto. Son inseguros, tienen miedo de los riesgos, porque no fueron educados para tener seguridad ni capacidad de soportar las inseguridades y los peligros de la vida.
Tal vez haya que replantearse muchos valores educativos donde se valore el riesgo, la creatividad, el rigor, el esfuerzo, la voluntad, la libertad y la responsabilidad.
Marcos Guti’rrez Sanju n