«Cuando se deja de creer en Dios, se empiezan a creer en imbecilidades» (Cherterston) Más de 200 fanáticos se inmolan en Uganda quemándose en su iglesia durante un ritual. No somos quién para juzgar a las conciencias de esas personas, pero si mostrar mi rechazo a unas creencias -las que sean- que llevan al suicidio.
Esta noticia del 19 de marzo me ha puesto la carne de gallina. Pero, +qué concepto de Dios puede llegar a exigir esa barbaridad del suicidio, aunque este se disfrace de inmolación?. A veces olvidamos que Dios es como un buen padre y madre que es sobre todo amor, misericordia, vida, alegría, vitalidad y que infunde ganas de vivir, de luchar, de crear, de buscar la verdad sin imponersela a nadie, de solidaridad, de libertad, de justicia.
Sin olvidar: Dios escribe recto con los renglones torcidos. Personalmente animo al Papa Juan Pablo II a que difunda el conocimiento de Dios, así como a los misioneros de allí y aquí, que tanto bien hacen.
Ana Carvajal Becerra