Ahora los analistas reconocen que las banderas de la justicia social se las ha arrebatado la derecha a la izquierda «plural». Ni siquiera con pactos y calificativos la izquierda ha evitado el desastre electoral. Las pensiones, la atención a los débiles está en la doctrina de todos los partidos políticos. Lo ridículo, patético, dogmático, cerril es pontificar que esas banderas solo las detenta el izquierdismo. Al izqueirdismo cuando ha tenido el poder en la mayoría de las ocasiones se ha vuelto loco, y ha sumido a los países en la ruina, sino es que ha restringido las libertades, y ahí tenemos a los viejos y ya extintos países comunistas. Las derechas y las izquierdas ya no son lo que eran y hay que tener una gran cegura para no verlo. Ya ser de izquierdas o «progre»a veces es un sentimiento, una coartada para tranquilizar las conciencias, al igual que esos que piensan compran el cielo dando una limosna al pobre de la puerta de la iglesia.
Los hechos cantan, y promover el progreso, las libertades y la solidaridad van en la direcci¢n de crar oportunidades a los ciudadanos en el campo de la salud, la sanidad o la craci¢n de riqueza, de empleo, de infraestructuras. A qui’n verdaderamente lo necesite no se le debe privar de subsidios, pensiones y otras ayudas. Pero la mejor ayuda es aquella que hace que los ciudadanos puedan ser ellos los que busquen sus habichuelas de forma honrada, ya como empleados ya como emperasarios.
El reto actual en Europa es modernizar sus estructuras, sus obsoletos esquemas mentales enemigos de la inicitiva social en la econom¡a, para poder competir, o al menos soportar la presi¢n, que viene de Jap¢n o Estados Unidos. La impresi¢n actual es que Estados Unidos est a Europa ganando por goleada en econom¡a. En USA el ritmo de crecimiento econ¢mico es m s del doble y el paro es menos de la mitad que la UE . Esperemos que Aznar, con su creciente peso en la UE y prestigio, ponga medidas eficaces que haga m s productiva a la Uni¢n Europea.
Jesica Calder¢n Ortiz
