Qué emoción. Ya vienen los créditos internacionales. Las opiniones de los diarios y de otros grandes medios de comunicación están eufóricas con la posible bendición del FMI. Dolarizados y respaldados internacionalmente, qué más podríamos pedir…
Para completar este escenario casi paradisíaco, se vende a la dolarización como una especie de pócima virginal. En ninguno de los problemas que han aflorado con fuerza en los últimos días tendría influencia alguna. Todo es culpa del pasado, puntualmente del Banco Central: membrete que tras el cual ocultan nombres y apellidos de los responsables de la debacle nacional.
Que se acelere la inflación a un ritmo desconocido, no es responsabilidad de la dolarización. Que se revisen los precios y las tarifas de bienes y servicios públicos, no tiene nada que ver con la dolarización. Que se privatice la energía, las telecomunicaciones y la seguridad social, no se deriva de la dolarización. Que poco a poco aumente el desempleo y aún el cierre de empresas, tampoco ser achacable a la dolarizaci¢n… siempre habr otros culpables.
¨Ser virginal esta herramienta? De ninguna manera. La dolarizaci¢n no puede ocultar la intencionalidad pol¡tica de las mismas ‘lites dominantes que, en su incapacidad para gobernar, optan por esta salida extrema para proteger sus privilegios. Sin embargo, ella misma, a m s de aumentar la fragilidad externa de la econom¡a, ya provoca un proceso de convergencia de la estructura de precios en sucres a otra con precios internacionales en d¢lares, m s altos por cierto. Aunque su real importancia radica en que sirve para acelerar el ajuste neoliberal. No cambia el modelo. Lo profundiza. Eso es lo que cuenta para los organismos internacionales. Por eso su apoyo y el anuncio de nuevos cr’ditos por 2 045 millones de d¢lares.
Anuncio que deber¡a ser le¡do con cuidado y no con tanta simpleza. Primero, para conseguir tanta plata ser preciso cumplir con una serie de condicionalidades, empezando por reformar la flamante ley ‘trolebos’, la cual, de acuerdo a los ingenieros del FMI, sali¢ con fallas de f brica. Segundo, +a d¢nde ir a parar esa plata? De lo que sabemos, luego de destinar una cantidad casi insignificante a proyectos sociales, el grueso de los recursos, incluyendo hasta el oltimo d¢lar del FMI, servir para pagar a los acreedores internacionales (anuncio que ya subi¢ la cotizaci¢n de los bonos Brady).
Tambi’n conocemos que parte nada despreciable de los cr’ditos servir para sanear la banca privada. Y, una porci¢n importante se orientar a constituir una econom¡a con algunos colchones, los denominados fondos de contingencia con los cuales -al mejor estilo olig rquico-, se establecer un sistema de protecci¢n para el caso de ca¡das de determinados grupos que podr¡an ser afectados por esta dolarizaci¢n tan a la ecuatoriana: fondo para los banqueros (+cu ndo no?), fondo para los exportadores, fondo para estabilizaci¢n fiscal, fondo para protecci¢n internacional (RMI), incluyendo quiz s un fondito para protecci¢n laboral, pues est n conscientes de los nocivos impactos sociales que provocar la rigidez del modelo.
Preocupante panorama. Ponernos una camisa de fuerza como la dolarizaci¢n para luego conseguir plata prestada para protegernos ante cualquier choque externo, frente al cual no podemos reaccionar con cierta libertad por la misma camisa de fuerza, resulta una pendejada. Y costos¡sima, adem s.
Pues, para lograrlo ya empez¢ un nuevo cap¡tulo de agresivo endeudamiento externo destinado a financiar la dolarizaci¢n. (Ec/DH/OI-Au/Pe/ap)
Por Alberto Acosta