En su segundo intento por llegar al sillón presidencial, el economista Alejandro Toledo regresa a la contienda electoral con más fuerza y apoyo popular. Del modesto cuatro por ciento de intención de voto que mantuvo en los inicios de la campaña electoral, Toledo ha subido meteóricamente en las encuestas. Ahora está prácticamente a la par con el presidente-candidato Alberto Fujimori. Los estudios de opinión aseguran que triunfará en una eventual segunda vuelta electoral.
«Soy indio terco», dice frecuentemente. Lo repite particularmente las últimas semanas, en las que enfrenta un sistemático ataque de la prensa amarilla afín al régimen gobernante.
La terquedad fue, indudablemente, el motor que permitió al niño nacido en las alturas de Ancash, superarse hasta llegar a ser docente en la famosa Universidad Harvard. Hijo de un hogar en extrema pobreza de la región andina del Perú, Alejandro Toledo se dedicó desde pequeño al pastoreo y a estudiar.
Posteriormente fue lustrador de zapatos y vendedor de helados, pero nunca abandon¢ los estudios ni su af n de destacar. Su buen rendimiento escolar hizo que sacerdotes de su pueblo lo enviaran a proseguir su formaci¢n en Estados Unidos.
M s adelante realizar¡a su carrera profesional en la Universidad de Stanford, donde conoci¢ a su esposa, Eliane Karp. Despu’s de varios a_os de trabajo como consultor en organismos internacionales, Toledo decidi¢ permanecer m s tiempo en su pa¡s. En 1995 tent¢ por primera vez la presidencia sin mucho ‘xito.
Esta vez las cosas se presentan totalmente diferentes. El candidato que comenz¢ con perfil bajo disputa palmo a palmo la victoria al actual mandatario peruano. Toledo ha logrado una empat¡a impensada con el electorado. «El Cholo de Harvard» no s¢lo representa el anhelo de superaci¢n del poblador andino que llega a la capital para ganarle la batalla a la pobreza. Ofrece adem s una palabra m gica en este momento: Trabajo. En el contexto pol¡tico peruano actual, Toledo encarna tambi’n la voluntad de ciudadanas y ciudadanos, de votar limpiamente. As¡ lo afirma el soci¢logo Guillermo Nuggent, autor del celebrado libro «Los Laberintos de la Choledad».
Sin duda un gran aporte en el ascenso del economista Toledo proviene de su esposa, la antrop¢loga francesa Eliane Karp. Mujer inteligente y carism tica, Karp ha sabido conectarse con las masas y salir airosa de la constante agresi¢n de la prensa sensacionalista que la ha tomado como blanco los oltimos d¡as. Todos los sondeos electorales auguran una segunda vuelta, para la que Toledo contar¡a con el apoyo de los partidos y movimientos de oposici¢n. De mantenerse la efervescencia popular que ha causado, Toledo ser¡a el primer «cholo» civil en asumir el mando en Pero el pr¢ximo 28 de julio. (Pe/QR/Pf/Ppe/ag-pt).
Rosa Cisneros
