Al menos un centenar de campesinos de la comunidad salvadoreña de Cuisnahuat marcharon por las calles de San Salvador. Su pedido es concreto: que el gobierno retire unos 42 barriles de desechos tóxicos que se encuentran a las afueras de la comunidad desde 1997.
La marcha estuvo conformada básicamente por ancianos y niños, pues son los más afectados con dichos tóxicos, los cuales les ocasionas irritaciones en la piel, dolores de cabeza y permanente malestar estomacal.
Los pobladores de Cuisnahuat afirman que han realizado innumerables protestas, pero hasta el momento el gobierno y las autoridades de salud y de medio ambiente no quieren solucionar el asunto. Cuisnahuat es una pequeña población ubicada a unos 70 kilómetros al oeste de la capital.
Los barriles contienen un químico vencido, conocido como dimetoato, el cual es usado para la elaboración de varios pesticidas. La empresa responsable de estos tóxicos está en quiebra y no puede hacerse cargo de ellos, poniendo en riesgo la vida misma de los pobladores. (Sv/LY/Po/Ec-Dh/mc)
LOS DESECHOS TÓXICOS PREOCUPAN A LOS SALVADOREíOS
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