Más de 50 organizaciones latinoamericanas ambientalistas se oponen al uso del cono sur como área de depósito del dióxido de carbono emitido desde los países industrializados y así se lo hicieron saber a los negociadores de sus países en la VI Conferencia de las Partes del Convenio sobre Cambio Climático (COP6), que auspicia la ONU.
Las organizaciones de América Latina se opusieron a la inclusión de los llamados «sumideros» de carbono entre los mecanismos de inversión que podrían realizar los países industrializados en el Tercer Mundo, y que serán motivo de discusión esta semana en esta VI Conferencia, que tendrá lugar hasta el 24 del corriente mes en La Haya.
La misma será una reunión crucial para definir asuntos que hacen a la puesta en vigencia de las obligaciones que les corresponden a los países industrializados para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero causantes del cambio climático.
El documento enviado a los negociadores latinoamericanos señala que «algunos de nuestros gobiernos est n tratando en el momento de hacer acuerdos con algunos pa¡ses industrializados -especialmente los Estados Unidos- para poner nuestros bosques y nuestra tierra a su servicio y ayudarlos a no cumplir con su reducci¢n de emisiones».
Para las ONGs, es un error favorecer el uso de los «sumideros» ya que no aseguran la conservaci¢n de los bosques, ni resuelven el problema del cambio clim tico en el planeta.
Segon las organizaciones firmantes, el primer problema que plantean los «sumideros» es que debilitan el esfuerzo para reducir el uso de combustibles f¢siles. Por el contrario, su prop¢sito es permitir que los pa¡ses industrializados «cumplan» con sus compromisos de reducci¢n de emisiones sin realmente reducirlas en la medida acordada.
Adem s, segon el diagn¢stico de los expertos de estas ONGs, las plantaciones de monocultivos de rboles de r pido crecimiento realizadas a gran escala -uno de los «sumideros» favoritos de muchos negociadores- «constituyen una grave amenaza a los bosques y a los pueblos que los habitan. En la regi¢n, este tipo de plantaciones ya han demostrado ser causa de deforestaci¢n. Bosques primarios y secundarios han sido eliminados y sustituidos por monocultivos de rboles».
El documento se_ala tambien que «este tipo de plantaciones ha impactado en la vida de la gente y sus recursos, incluyendo perdida de biodiversidad, disminuci¢n en los cursos de agua, empobrecimiento del suelo y la apropiaci¢n de las tierras de las comunidades locales».
Segon las organizaciones firmantes, para algunos gobiernos del Norte los «sumideros» son un mecanismo que a muy bajo costo les permite evitar tener que cumplir con los compromisos de reducci¢n de sus emisiones. Por su parte, algunos gobiernos del Sur lo ven como una forma de ganar algon dinero por la venta de sus servicios de «basureros» de carbono, lo cierto es que las inversiones en tecnolog¡as limpias ser¡an mucho m s importantes, pero eso representa un mayor costo para los pa¡ses industrializados.
La forma de reducir el uso de combustibles f¢siles es reemplazarlos lo antes posible por fuentes de energ¡a ambientalmente limpias y renovables. Este cambio es t’cnicamente viable, pero poderosos intereses -como la industria petrolera- y un numero de gobiernos de los pa¡ses industrializados se oponen a este enfoque, sosteniendo que resultar¡a demasiado caro. La actual ronda de negociaciones sobre el clima parece hasta ahora estar mas centrada en los sumideros que en la reducci¢n de las emisiones de carbono, los derechos igualitarios a la atm¢sfera, la eficiencia energ’tica o la adopci¢n de energ¡as renovables, limpias y de bajo impacto, que es de lo que se deber¡a estar discutiendo.
La Convenci¢n sobre Cambio Clim tico parece haberse olvidado de que su tarea es asegurar que las futuras generaciones hereden un planeta digno de vivir y han reducido las discusiones a meros costos y beneficios para las empresas, dicen las ONGs.
Muchos gobiernos de la regi¢n parecen estar m s propensos a aceptar unas migajas de los pa¡ses industrializados -a cambio de convertir a sus pa¡ses en basureros de carbono- que a exigirles que cumplan con sus compromisos para evitar el desastre clim tico anunciado.
El documento de estas entidades se_ala que los gobiernos deben entender que la Convenci¢n sobre Cambio Clim tico no es un mercado para comercializar cr’ditos de carbono, sino un foro para abordar un problema real que ya esta afectando a miles de personas y del que depende el futuro de la estabilidad de los ecosistemas de cada regi¢n planeta. «Deben entender que el futuro de la humanidad no es negociable», afirma el texto.
Aram Aharonian
Corresponsal Informativos.Net en Am’rica Latina