Me han sorprendido las declararaciones de un teólogo «progre» a un medio de comunicacion en las que, entre otras pontificaciones, califica a San Pablo de reaccionario. Me quedé sorprendido.
O sea, que era un reaccionario el nota que supo renunciar a sus tradiciones más arraigadas cuando Jesús le hizo ver que andaba equivocado; el que animaba a no ser cerrados de mente sino a saber «examinar todo y quedarse con lo bueno»; el que se lanzó a llevar el Evangelio a los que no tenían los siglos de preparación que poseían los judíos; el que enseñaba que el Evangelio es la religión del amor cristiano y no de los legalismos mosaicos; el que predicaba la dignidad y libertad de los hijos de Dios; el que defendió hasta la sangre (Hechos 25, 10-12) que la ley del Espíritu exime de los ritos judíos (en Gálatas, por ejemplo) y corrigió a S. Pedro cuando éste andaba pasteleando con los judaizantes y, al mismo tiempo, supo ser tolerante con los convencionalismos de los cristianos recién convertidos del juda¡smo, para no escandalizarles en su inmadurez (1 Corintios 8, 7); el que, oponi’ndose a la mentalidad de la ‘poca, sosten¡a que «ya no hay diferencia entre var¢n y mujer, porque todos vosotros sois unos solo en Cristo Jesos» (G latas 3, 28); el que combati¢ las supersticiones y las injusticias de la ‘poca (1 Corintios 6, 9-10); o el que, por llevar a todos la alegr¡a del Evangelio, padeci¢ m s peligros que Indiana Jones (2 Corintios 11, 23-28).
Progreso es avanzar con respecto a su ‘poca, San Pablo por eso es progresista. Progreso no es enjuciar lo que suced¡a hace dos mil a_os con par metros actuales, que esto roza la estulticia.
Juan Luis Torres Carmona
+ REACCIONARIO SAN PABLO?
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