La Comisaria europea de Medio Ambiente, Margot Wallstrom, dijo el gobernante estadounidense «no esperaba verse en la primera plana de los periódicos de todo el mundo». Estas declaraciones las formuló a su regreso de Washington, donde fracasó en su intento de que Bush revisara su decisión.
Según la organización ecologista Amigos de la Tierra, mas de 50 mil correos de todo el mundo habían llegado a la Casa Blanca con su protesta por la decision de Bush.
En su propio país, Bush ha tenido una caida en sus índices de popularidad. Una importante organización ecologista indicó que entre proteger a sus ciudadanos o abrazarse con las grandes industrias, el presidente ha elegido esta ultima opción. Y considera que «eso le aleja de la consideración y la estima, inclusive, de quienes fueron sus propios votantes».
El nuevo Presidente de Estados Unidos argumentó que su país no cumplirá las medidas acordadas en 1997, porque eso podría perjudicar a su industria. En realidad, el acuerdo fijaba pautas muy graduales de reducci¢n en la emisi¢n de gases contaminantes a partir del a_o 2008.
Estados Unidos, con su potencial industrial y productivo, emite la cuarta parte de la contaminaci¢n de todo el mundo.
Mientras tanto, en Nairobi, se reuni¢ el organismo internacional que realiza informes peri¢dicos sobre el cambio clim tico. Esta comunidad cientifica reune t’cnicos de mas de un centenar de pa¡ses y est coordinado por el norteamericano Robert Watson.
El informe indica que son las actividades humanas las que han provocado el aumento de las temperaturas ambientales en el oltimo siglo. Han causado cambios que repercuten de forma diversa y en algunos casos desconocida sobre el clima, como cambios de temperatura, r’gimen de lluvias, tormentas y huracanes.
Precisamente, el Protocolo de Kyoto se bas¢ en los datos que proporcion¢ en su d¡a este organismo cient¡fico internacional. Robert Watson admiti¢ que si el gobierno de su pa¡s no ratifica el Protocolo, ser imposible cumplir uno de sus principales objetivos: reducir las emisiones de gases que provocan el «efecto invernadero».
En Europa, varios ministros de Medio Ambiente consideraron muy grave la decisi¢n del presidente Bush. La ministra francesa considero «escandalosa» la decisi¢n de rechazar el Protocolo y el consiguiente incumplimiento de un acuerdo internacional tan decisivo para el medio ambiente en el planeta. (Euo-Eu/QR/Au/Pp/ap)
Carlos Iaquinandi Castro