Igualmente, el Gobierno norcoreano ha pedido al Gobierno de Alemania que le envíe como donación humanitaria las 400 mil cabezas de ganado que debería eliminar como resultado de crisis de las ½vacas locas+.
Me parece inaceptable que el régimen comunista esté dispuesto a correr esos riesgos con tal de paliar la terrible carestía que flagela al país desde 1994. Pero considero igualmente inadmisible que se vayan a eliminar las 200.000 cabezas de ganado que según Manfred Haertl, presidente de la Federación de Carniceros alemanes, han superado el test correspondiente pero que están destinadas a ser sacrificadas e incineradas a causa de la caída del consumo de carne bovina (80% menos, respecto al consumo medio nacional).
Es criminal tirar carne buena porque no hay demanda en Alemania, mientras la gente se muere de hambre: lo lógico sería hacer controles detallados y utilizar los animales que no estén infectados.
Josefa Jiménez Molina