La vulnerabilidad de los Estados Unidos que muestran con este hecho, simbolizan a lo frágil que es el mundo hoy.
Atacar al Pentágono, símbolo de la seguridad en el mundo, aparte ubicado bajo los cielos más vigilados de la tierra, es para analizar y sacar una conclusión nada positiva, sino todo lo contrario.
Destruir a las Twints Towers en el corazón financiero del mundo, implica una connotación tremebunda. El icono y símbolo del Capitalismo mundial cayéndose en menos de dos horas. Las imágenes desgarradoras de esas moles cayéndose demuestran hasta donde llega la maldad e injusticia de la condición humana. Y todavía más desgarrador ver, las personas suicidándose porque sabían que la muerte iba por ellAs.
Esas imágenes jamás podrán ser borradas de mi mente. En la vida voy a olvidar el avión, utilizado como misil, abalanzándose e incrustándose sobre esos edificios, los cuales pude conocer hace tres meses.
Pero fuera de esa anécdota, la tragedia más grande son las miles de muertes, muertes inocentes que nada, pero nada, ten¡an que ver. No fueron m¡siles que atacaron bases militares con generales. Esa es la cuesti¢n, ah¡ esta la base: fueron aviones cargados de vidas humanas, lleno de combustible que atacaron puntos donde miles de personas trabajan y donde nada tienen que ver, o al menos al gran mayor¡a tiene que ver con este tema.
Aunque nunca una muerte se justifica.
Y detr s de esta mega cat strofe, esta todo el plan macabro. Pensar que a comienzos del siglo 21, hay gente con mentalidad suicida, hay centros de capacitaci¢n para destruir, aniquilar, matar, dinero suficiente para pagar el delirio. ¨Hacia donde va la condici¢n humana? A estos individuos no los puedo considerar humanos. Son bestias, ignorantes, presos de un mundo atrasado y de una mentalidad nauseabunda.
+Y la consecuencia? ¨Comenzar una guerra? Para m¡, esto ya es una guerra, no como las Guerras mundiales o la del Golfo P’rsico, pero una guerra donde aparentemente no hay fin.
Los Estados Unidos hace muchos a_os viene haciendo esto: matando gente, tirando m¡siles, en Medio Oriente y en otras partes del mundo.
Nunca fueron los buenos de la pel¡cula: desde los a_os sesenta cuando apoyaron a todas las dictaduras latinoamericanas y en infinidades de guerras que hubo a ,lo largo de la historia en todos los continentes. En Europa por razones de libertad, pero en otras partes por intereses turbios y por conveniencia infame.
Pero jam s, como dec¡a al principio, justificar¡a esto. Estas muertes, esta ola de sangre infernal, la destrucci¢n de millares de vidas, no se justifican, jam s se justificar n.
Ni de la forma en que lo hicieron, ni sus consecuencias.
La tristeza que vendr a partir desastre momento, ser abominable.
Y hay gente que piensa que as¡ los yanquis tienen su merecido, gente que se alegra como los rabes, gente que dice(como escuch’ el otro d¡a en tele) que «si habr¡a sido un edificio ingl’s» estar¡amos festejando en el Obelisco. Un reverendo hijo de **** puede pensar as¡. Alguien que desprecia la vida humana. Una **** de ser.
Espero que llegue la paz. Que haya agallas para terminar con este maldito conflicto y no haya m s m¡siles cargados de gente inocente, que no haya m s edificios civiles derrumb ndose, basta de estragos, de sangrientas bombas, de horror y terror, de sufrimiento, masacre.
Condeno al terrorismo duramente. No fue, no es y no ser la soluci¢n a nada.
PABLO QUATRINI