La Organización de las Naciones Unidas para la Educación la Ciencia y la Cultura (UNESCO) hizo la declaración en noviembre pasado. El parque tiene más de 900 mil hectáreas y en sus alrededores viven 80 mil habitantes, en su mayoría de origen indígena kichwa.
Para Antonio Avilés, un indígena de la zona, la decisión de la UNESCO es una forma de reconocer la necesidad de preservar el ambiente y de
promover un desarrollo tomando al ser humano como parte principal de la conservación ecológica. Los indios vivimos pegados a la naturaleza, las
hojitas, los bichitos, los ríos son como si fuéramos nosotros mismos, dijo Aviles.
En el parque ecuatoriano se identificaron más de 654 especies de aves, 470 de peces y seis mil de plantas. Según la declaratoria, el Parque
Nacional es el núcleo central de protección y espacio intocable para conservar ecosistemas, facilitar la investigación científica y permitir un turismo especializado.
La declaratoria coincidió con el inicio de una campa_a para proteger las reservas que existen en Am’rica Latina lanzada por la Red Iberoamericana de Reservas de la Biosfera. «Queremos que esas reas dejen de ser manejadas s¢lo como parques nacionales e involucrar a las comunidades», explic¢ Eduard M_ller, coordinador de la Red.