Cada día la MIR debe descender 2 kilometros, aunque este martes bajo unos 700 metros mas de lo previsto. Aunque la distancia es mínima, el desperfecto preocupa a los técnicos espaciales de otros paises, pues temen que a última hora el curso de la caída no sea controlado y que ocasiones estragos en áreas pobladas.
La órbita actual de la estación espacial está a 241 kilometros de la Tierra. La destrucción de esta obra de ingenieria se iniciará cuando llegue a los 220 kilometros de la superficie terrestre.
Ahí la nave Progress, que se encuentra adjunta a la MIR le dara tres impulsos «mortales» que le incrementaran velocidad. Una vez reingresado a la atmosfera en 45 minutos la estación se quemara y despedazara. De todas maneras, se espera que unos 1.500 pedazos con un peso de unas 20 toneladas caigan al oceano Pacífico, entre Nueva Zelanda y
Chile.
Cientificos espaciales y biólogos temen que los microbios y
bacterias existentes en la MIR causen estragos al planeta. Sin embargo, los científicos rusos aseguran que el riesgo en este sentido es absolutamente m¡nimo, pues la asepsia de la nave es casi total. (Mu/YZ/Ad/Ct/mc)