Conviene recordar que fue precisamente Estados Unidos y sus aliados (Pakistán y Arabia Saudí) los responsables últimos de la conquista del poder en Afganistán por los talibanes.
En este sentido criticamos la decisión adoptada por los miembros de la OTAN, que enmarcan los ataques terroristas dentro del artículo V del Tratado de Washington, que establece la obligación de los países aliados de defenderse en caso de que uno de los miembros (EE UU) resulte atacado.
Los atentados de EE UU muestran la inutilidad del escudo antimisiles propuesto por George W. Bush y la vulnerabilidad de la única superpotencia, y la necesidad de una política real de paz que resuelva conflictos tan antiguos como el de Palestina, entre otros muchos. En un mundo cada vez más desigual e injusto, no hay escudo antimisiles capaz de impedir acontecimientos como los atentados terroristas. La política a adoptar no debería ser la «venganza» y la represalia, sino la de prevención y solución de los conflictos, y no la prepotencia y la imposici¢n, o la mera condena del terrorismo, olvidando las causas de los conflictos.
Igualmente demandamos el respeto al Derecho Internacional, y rechazamos la militarizaci¢n de la pol¡tica internacional, por parte de los sectores m s duros en Estados Unidos y en el mundo. Los Verdes-Izquierda Verde instan al Gobierno de Jos’ Mar¡a Aznar y a la UE para que estas instituciones jueguen un papel a favor de la prudencia, y rechazamos que Rota y Mor¢n sean utilizados por EE UU en su peculiar ajuste de cuentas.
Los Verdes-Izquierda Verde