Como ninguno de los dos está dispuesto a la separación deciden saltarse la ley para estar juntos, aunque ello signifique vivir relativamente escondidos. Su situación, aunque difícil, refuerza aún más su amor. Aunque sólo en algunos momentos íntimos encuentren la paz y compartan una extraña sensación de libertad.
La frágil armonía se rompe con la llegada de la policía francesa que viene a expulsar a Dragan y a devolverlo a su país.
Dragan se explica con mucha dificultad en francés, por eso Jeanne y él se comunican a lo largo de toda la historia en inglés.
NOTAS DEL DIRECTOR
Se trata de una película europea en inglés, pensada para un mercado mundial. El amor es la última resistencia al caos de este mundo. Me interesa cómo se pueden capturar las emociones variadas de una historia de amor a lo largo de su evolución y cómo, con la tecnología actual y el concepto Dogme, he podido sacar lo más emotivo de mis actores.
París es una ciudad para los amantes. En esta película, París es uno de los protagonistas principales.
La mosica, muy variada, es original y se grab¢ en vivo durante el rodaje. Esto proporciona una nueva dimensi¢n a los momentos dram ticos que se van creando, y al mismo tiempo respeta las exigencias que tiene cualquier pel¡cula que se haga actualmente.
El filme ha estado inspirado por el Dogme 1995 creado por Lars von Trier.
Trilog¡a libre Lovers es la primera entrega de una trilog¡a cuya tem tica es la libertad:
La libertad de amar en una Europa donde cada persona, sea cual sea su nacionalidad, pueda circular libremente. Lovers
La libertad de vivir tu propia vida en un contexto donde reina la hipocres¡a social. Too Much Flesh.
La libertad de pensamiento cuando se tiende a una estandarizaci¢n de las ideas y a una normalizaci¢n en los comportamientos. Light Beings.
ENTREVISTA JEAN MARC BARR
Desde el principio yo ten¡a una idea de hacer cine que coincide perfectamente con el trabajo de Lars von Trier: Se trata del concepto de un arte en movimiento en el que lo primero que hay que hacer es eliminar las definiciones. Esta idea, que respeta las necesidades cl sicas de una historia aunque est emparejada con la novedad, es una de las razones por las que vine a Europa. Despu’s de diez a_os pens’ en dirigir, me apetec¡a participar en este juego y compartirlo con otros, con un equipo y con el poblico. Lo que pasa es que no me sent¡a capaz. Lleva tiempo el aceptar la responsabilidad de hacer una pel¡cula y requiere humildad.
El hecho de que yo me encargara de la c mara no estaba previsto. Se le ocurri¢ a Pascal Arnold despu’s de algunas pruebas. Me dijo que la pel¡cula estaba en mis manos, no en las de un operador profesional. Mi experiencia fotogr fica me facilit¢ el trabajo y lo hice de una manera natural. La proximidad y la movilidad que te da una c mara tan peque_a influyen en la carga emotiva de las secuencias. El calificativo Dogme te permite crear un espacio lleno de creatividad en el que captar las emociones m s pr¢ximas. Es una manera de hacer cine en la que el amor se muestra de una manera evidente. Esta forma de filmar es coherente con el compromiso que se requiere para llegar al amor. He tratado de explorar la inmovilidad en contraposici¢n con la volatilidad de las c maras al hombro y he trabajado sobre todo las emociones.
La verdadera magia del encuadre inm¢vil correspond¡a con la paz que proporciona el amor.
He utilizado muchos planos secuencias: eso le daba un encuadre m s vivo y obten¡a el intimismo, que era lo que est bamos buscando.
El peligro con el que se enfrentaban Jeanne y Dragan, que hubiera podido expresar en los movimientos, lo he explorado en una confianza de fluidez y en una incierta armon¡a. Ten¡a confianza en la historia, en su simplicidad: no me cab¡a ninguna duda sobre lo que estaba contando. Lo que pasa en la pel¡cula es a veces muy simple e inocente, pero necesitaba esa inocencia, porque si no no se pod¡an amar.
El momento que resulta m s duro es cuando, al final del filme, Jeanne vuelve a su casa tras la expulsi¢n de Dragan. All¡ est bamos Elodie y yo solos en aquella escalera. Ese plano secuencia de cinco minutos hubiera sido irrealizable con una c mara cl sica. Elodie estaba sola frente a la c mara, no estaba sometida a una concentraci¢n t’cnica sino que hac¡a su trabajo de actriz mostrando la emoci¢n de Jeanne, v¡ctima en ese momento de una ley injusta.
PASCAL ARNOLD-FILMOGRAF-A
Tras haberse encargado del comit’ de lectura de Ciby 2000, crea Arcades, una sociedad para aconsejar sobre temas relacionados con guiones.
Ha seguido el desarrollo y la realizaci¢n de una decena de pel¡culas entre las que destacan «Pigalle» y «Bye, bye» de Karim Dridi, «Art’misia» de -gnes Merlet, «J¡aimerais pas crever un dimanche» de Didier Le P^cheur, y «Qui plume la lune?» de Christine CarrSre.
Ha colaborado en otros quince t¡tulos producidos por Lazennec, Les Films Alain Sarde, ADR Productions, Les Films de la Suane, Vertigo, etc.
En 1998, junto a Emmanuelle Mougne, crea la productora Toloda y con Jean-Marc Barr monta Bar-Nothing. En 1999 se asocia con Elodie Bouchez y Jean-Marc Barr para crear B. D. Productions en Estados Unidos.