ôPrimero La Patriaö
por Carlos Saúl Menem*
La Argentina atraviesa una situación de emergencia en la que se juega por muchos años, su destino como Nación.
Frente a una crisis de tan formidables dimensiones, no es hora de buscar culpables, sino de encontrar soluciones.
En la década del 90, el país protagonizó una transformación estructural espectacular que nos permitió alcanzar la estabilidad económica y la reinserción internacional del país, pero sabemos también que a esa transformación le faltó ser completada, para lo que faltó tiempo conveniente, por eso podemos quedar aferrados a una polémica del pasado. Tenemos que mirar hacia delante.
Ni las cada vez más gastadas falsas invocaciones, la supuesta herencia recibida, ni el motivo de estar circunstancialmente en la oposición ni menos aún las especulaciones electorales de cualquier índole, son motivos atendibles para la pasividad y la inacción.
En estas circunstancias dramáticas, a las que nos llevara la Alianza gobernante disgregada en la actualidad, el Consejo Nacional del Partido Justicialista asume como propio el enorme desaf¡o de promover un amplio acuerdo pol¡tico que garantice la gobernabilidad del pa¡s y permita recrear un clima de confianza interna y externa que genere las condiciones b sicas para el restablecimiento del cr’dito, el consumo y la inversi¢n nacional e internacional, motores insustituibles del crecimiento econ¢mico que demanda el pa¡s.
Las actuales condiciones de ese gran acuerdo patri¢tico requiere gestar un urgente compromiso para:
1)tAdoptar desde el gobierno y respaldar desde el parlamento las medidas convenientes para garantizar la estabilidad de los trabajadores, la salvaguarda del precio de los alimentos b sicos para los sectores m s humildes de la sociedad, la protecci¢n de los ahorros y la preservaci¢n de los activos de las empresas, en el marco de la Constituci¢n Nacional y de las leyes derivadas de su ejercicio.
2)tImpulsar conjuntamente con la activa participaci¢n de las provincias y de las fuerzas pol¡ticas y sociales representativas, todas las negociaciones y acuerdos internacionales tendientes a lograr la asistencia indispensable de los organismos multilaterales de cr’dito para concluir exitosamente con la renegociaci¢n de la deuda externa y facilitar el cumplimiento de todos los compromisos financieros asumidos por la Argentina.
3)tAprobar una ley de presupuesto nacional para el a_o 2002, que posibilite efectivamente el menor d’ficit posible a trav’s de una profunda revisi¢n de la totalidad de las actuales estructuras del estado.
4)tPoner en marcha una verdadera refundaci¢n del estado a trav’s de una ampl¡sima descentralizaci¢n pol¡tica que implique la transferencia de responsabilidades acompa_ada en cada caso por los correspondientes recursos presupuestarios desde el estado nacional hacia las propias organizaciones sociales, de modo de incrementar la eficiencia en la ejecuci¢n del gasto poblico y de colocar siempre lo m s cerca posible de la base de poder de decisi¢n sobre los problemas concernientes a cada actor social y a cada comunidad local, reduciendo dr sticamente el gasto pol¡tico.
5)tPropiciar la r pida sanci¢n parlamentaria de una reforma impositiva de car cter integral que incentiva la inversi¢n productiva y la contrataci¢n de personal que avance hacia una progresiva descentralizaci¢n tributaria, que promueva el establecimiento del principio del equilibrio fiscal a nivel nacional, provincial y municipal.
6)tConvocar a todos los sectores de la producci¢n y del trabajo a la realizaci¢n de un Congreso Nacional de la productividad, que establezca consensos b sicos orientados a garantizar una distribuci¢n socialmente equitativa de los esfuerzos y sacrificios indispensables para lograr un fuerte incremento de la competitividad internacional de la econom¡a argentina, onico camino viable para una estrategia de desarrollo sustentado.
7)tUnificar en forma urgente la totalidad de los programas sociales nacionales existentes actualmente, dispersos hoy en distintas jurisdicciones estatales para financiar la inmediata creaci¢n de un subsidio de desempleo y capacitaci¢n para todos los jefes de hogar desocupados; de manera de garantizar un ingreso b sico para todas las familias argentinas implementando para ello un mecanismo autom tico de bancarizaci¢n que elimine totalmente toda forma de clientelismo pol¡tico en la aplicaci¢n del sistema.
8)tProveer la constituci¢n de una amplia red nacional de solidaridad social, con la participaci¢n de la Iglesia Cat¢lica y dem s confesiones religiosas, de las organizaciones gubernamentales de los sindicatos y de las organizaciones empresarias, para canalizar el esp¡ritu solidario y las energ¡as creadoras del pueblo argentino, que actoe coordinadamente con los organismos competentes del Estado Nacional, las provincias y los municipios en las acciones tendientes a luchas contra la pobreza y la exclusi¢n social, particularmente durante la etapa de transici¢n previa a la recuperaci¢n econ¢mica del pa¡s.
9)tConstituir un Consejo de Emergencia Nacional integrado por el P.E.N. (Poder Ejecutivo Nacional), los Gobernadores de todas las provincias y el Jefe de Gobierno de la Ciudad Aut¢noma de Buenos Aires, para realizar un seguimiento permanente de la situaci¢n y establecer con la debida celeridad las medidas que aconseje la evoluci¢n de las circunstancias.
10)tHoy, m s que nunca, adquieren plena vigencia las ense_anzas del Gral. Per¢n cuando dec¡a que «este pa¡s lo arreglamos entre todos o no lo arregla nadie». Al cumplirse 18 a_os del restablecimiento de la democracia, todas las fuerzas pol¡ticas tenemos obligaci¢n ineludible de demostrar, con este compromiso program tico, esa madurez institucional, propia de todos los pa¡ses pol¡ticamente civilizados que demanda nuestro pueblo y exige nuestra querida Repoblica Argentina.
Ex Presidente de la Naci¢n – Presidente Consejo Nacional PJ (Partido Justicialista)