En algunas zonas afectadas por el terremoto la situacion esta mas o menos controlada, pero en otras la pestilencia, el agua estancada, la falta de medicinas y de condiciones sanitarias, le apuestan por una epidemia.
Carlos Lopez Mendoza, vocero de esta organización humanitaria, dijo que los casos de diarreas y de enfermedades respiratorias, especialmente entre los niños, han crecido de manera alarmante.
Las autoridades del ministerio de Obras Publicas de este pais centroamericano aseguran que al menos un medio millon de personas estan sin agua ya que unos 14 kilometros de tuberias que transportaba el liquido desaparecieron tras el movimiento sismico.
Al momento se sabe de unas 704 personas muertas por el terremoto, 2.615 heridos y mas de 100 mil casas destruidas o daniadas. Las perdidas estan calculadas en unos mil millones de dolares. (Sv/CN/Oi/Dn/mc)