Tras la diligencia de investigación practicada en fecha 18 de septiembre de 2000 en el domicilio de la entidad Centro de Cultura Popular Canaria, situado en la calle Daute s/n de San Cristóbal de la Laguna (Tenerife), se hallaron más de cien copias no autorizadas de diversos programas de ordenador cuyos derechos de autor pertenecen a varios miembros de la BSA. El fallo de esta sentencia hace hincapié en ô la ilicitud del uso por parte de la entidad demandada de los diferentes versiones de los programas de ordenador Microsoft Windows NT 4.0, Microsoft Windows 3.11, Microsoft Windows 95, Microsoft Windows 98, Microsoft Windows 2000, Microsoft Office 97, Microsoft Office 2000, Microsoft Frontpage 2.0, Microsoft Frontpage 3.0, Microsoft Frontpage 2000, Microsoft Project 98, Microsoft Publisher 98, Microsoft Schedule +7.0, Microsoft Excel 4.0, Adobe Acrobat Distiller, Adobe Illustrator 8.0, Adobe Pagemaker 5.0, Adobe Pagemaker 6.0, Adobe Pagemaker 6.5, Adobe Photodeluxe, Adobe Photoshop 4.0, Adobe Photoshop 5.0, Adobe Photoshop 5.5, Corel Draw 8.2 y Corel Photopaint 8.2, que se hallaron instalados en los ordenadores de la entidad demandada en la diligencia de investigaci¢n practicada el d¡a 18 de septiembre de 2000″.
La sentencia, que recoge una indemnizaci¢n superior a los ocho millones de pesetas en concepto de da_os y perjuicios por vulneraci¢n de los derechos de propiedad intelectual, incluye, adem s los correspondientes intereses legales desde el 18 de septiembre de 2000. Cantidades que obviamente han de ser pagadas a las compa_as titulares de los programas: Microsoft Corporation, Adobe Systems Incorporated y Corel Corporation.
Para Carlos Manuel Fern ndez, vicepresidente de la BSA, «este es un proceso de especial importancia por lo que tiene de contradictorio. Nos resulta imposible creer que un centro cultural cometa atentados contra la propiedad intelectual y los derechos de autor, en lugar de luchar contra este tipo de pirater¡a y salvaguardar unos derechos que est n amparados por la ley».
Segon el oltimo estudio realizado por la BSA, m s de la mitad de los programas de software que funcionan en los ordenadores espa_oles son «piratas» es decir, copias ilegales. En concreto, el 51 por ciento del software que se utiliz¢ en Espa_a durante el a_o 2000 tuvo un origen ilegal. Estas cifras colocan a Espa_a a la cabeza de la pirater¡a inform tica dentro de la Uni¢n Europea, solamente precedida por Grecia, cuyo ¡ndice asciende al 66 por ciento.