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El nadador ha estado
visionando y estudiando la zona para su próximo reto que realizará a
principios de año.
Cruzará el Lago Ness, realizando un recorrido de 40 kilómetros de gran
dificultad, dominado por las bajísimas temperaturas que no superan los
cero grados centígrados y zonas heladas que harán de esta hazaña un
espectáculo único.
